El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha expresado su firme defensa del exsecretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, en relación con el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Durante una conferencia de prensa realizada hoy, el mandatario mexicano aseguró que, en el marco de la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes, no existen pruebas que vinculen de manera directa al general Cienfuegos con los hechos. AMLO afirmó que las investigaciones en curso no han proporcionado evidencia concluyente que respalde acusaciones directas contra el exsecretario de la Defensa.
Además, López Obrador insinuó que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) habría «fabricado delitos» en el caso de Cienfuegos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Esta acusación se suma a las críticas anteriores que el presidente ha dirigido hacia la DEA en relación con sus operaciones en México.
Estas declaraciones de AMLO han generado una serie de reacciones y controversias en el país. Algunos respaldan la postura del presidente de México, sosteniendo que es necesario respetar el debido proceso y la presunción de inocencia en el caso Cienfuegos. Sin embargo, otros argumentan que las acusaciones previas presentadas por las autoridades estadounidenses no deben ser desestimadas sin una revisión adecuada.
El caso Cienfuegos ha sido un tema de discusión relevante tanto en México como en Estados Unidos, ya que plantea cuestiones sobre la cooperación y las tensiones en las relaciones bilaterales entre ambos países en el ámbito de la justicia y el combate al narcotráfico.
Las investigaciones en torno al caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa continúan, y la postura del gobierno mexicano respecto a Salvador Cienfuegos sigue siendo un tema central en el debate público y político.
Por: Ingrid Castillo
