El nivel de llenado de las 210 principales presas de México ya se encuentra por debajo del 50%; en tanto, el Sistema Cutzamala se redujo al 37%, por lo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) trabaja en la rehabilitación de pozos profundos en varios puntos del país, para abastecer de agua a millones de personas.
El país se encuentra atravesando una crisis hídrica en respuesta al prolongado periodo de sequía; mientras los principales cuerpos de agua del país se agotan, la Conagua debe apoyarse de pozos cada vez más profundos (más de 600 metros) para extraer líquido y satisfacer la demanda de la población.
Debido a la escasez de agua, la mejor alternativa son los mantos freáticos: las capas subterráneas de agua que se encuentran bajo la superficie de la Tierra. El problema: su nivel de contaminación debido a la filtración de contaminantes. En el último estudio de 2022, la Conagua calificó en verde el 42.5% de los puntos en todo el país, el 18.6% de los sitios en amarillo y el 39% de los sitios en rojo.
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Los pozos profundos, por lo tanto, no son una solución definitiva en caso de que la sequía grave se extienda por más tiempo en México. Esta semana, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentaron una serie de propuestas para tratar de resolver la crisis de agua en el Valle de México, entre las cuales destaca la recarga artificial de los acuíferos.
