El cuarto y más reciente grafiti de Bansky, artista callejero, que se integra en un conjunto de motivos animales, ha sido robado a pocas horas de su aparición, informa el periódico The Guardian. La obra presenta la figura de un lobo sobre una antena parabólica, situado en lo alto de un edificio situado en Rye Lane, en el barrio de Peckham, al sureste de Londres.
El pasado martes, el artista de enigmática identidad aseguraba haber realizado dos grafitis en menos de 24 horas en la capital inglesa según atestiguaba en su cuenta de Instagram. El primer mural se encontraba en una pared en las inmediaciones de Kew Bridge, Richmond, pintado el lunes 5. Se trata de la silueta de una cabra a la que apunta una cámara de vigilancia, situada en lo alto de una columna de que la que se desprendían unas rocas.
El segundo mural, aparecido al suroeste de Londres, en Chelsea, recrea a dos elefantes unidos por sus trompas desde el marco de dos ventanas. La pintura igualmente fue exhibida por Bansky el martes pasado en sus redes sociales.
El miércoles se descubrió el tercer grafiti, que representa tres monos balanceándose desde un puente de trenes en Shoreditch, al este de la capital inglesa. El cuarto mural, que representa a un lobo, acaba de aparecer.