Los poppers, también conocidos como ‘la droga del amor’; son una sustancia química llamada nitritos de alquilo, y se han popularizado en los últimos años, especialmente entre la comunidad LGBTQ+.
¿Qué son los poppers?
Los poppers son un grupo de compuestos orgánicos volátiles que se inhalan y su principal efecto es la vasodilatación, lo que provoca una sensación de calor, euforia y aumento del deseo sexual.
¿Cuáles son los riesgos de consumir poppers?
Si bien los poppers pueden producir efectos placenteros a corto plazo, su consumo conlleva diversos riesgos para la salud, tanto a corto como a largo plazo. Entre los más comunes encontramos:
- Lesiones oculares y pérdida de la visión: El contacto directo con los poppers o sus vapores puede causar irritación ocular, daño a la córnea e incluso ceguera permanente.
- Problemas respiratorios: Inhalar poppers puede provocar irritación de las vías respiratorias, dificultad para respirar y, en casos graves, neumonía lipoidea, una enfermedad pulmonar potencialmente mortal.
- Daños cardiovasculares: Los poppers pueden causar una disminución de la presión arterial, taquicardia e incluso ataques cardíacos, especialmente en personas con enfermedades cardíacas preexistentes.
- Daños neurológicos: El uso prolongado de poppers se ha asociado con problemas neurológicos como dolores de cabeza, mareos, convulsiones e incluso daño cerebral permanente.
- Interacciones medicamentosas: Los poppers pueden interactuar de forma peligrosa con ciertos medicamentos, como los medicamentos para la presión arterial, los medicamentos para el VIH y los medicamentos para la erección.
- Adicción: Los poppers pueden ser adictivos, lo que lleva a un uso compulsivo y a un aumento del riesgo de sobredosis.
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¿Es legal el consumo de poppers?
La legalidad de los poppers varía según el país. En México, la venta de poppers no está regulada, pero su consumo no está prohibido. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los riesgos para la salud asociados con su consumo son reales y significativos.
