El cineasta Roman Polanski ha sido absuelto de los cargos de difamación presentados por la actriz Charlotte Lewis, quien lo acusó de violación y agresión sexual. El tribunal francés dictaminó que las declaraciones de Polanski sobre Lewis, en las que la calificaba de mentirosa, estaban amparadas por su libertad de expresión.
Lewis alegó que Polanski la violó en 1983 cuando ella tenía 16 años. Polanski negó las acusaciones y las calificó de «mentiras» en una entrevista con el semanario francés «Paris Match» en 2019.
Lewis demandó a Polanski por difamación a raíz de estas declaraciones. La fiscalía francesa había argumentado que el juicio no determinaría la veracidad de las acusaciones de violación de Lewis, sino que se centraría en si las declaraciones de Polanski sobre ella excedían los límites de la libertad de expresión.
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El tribunal francés dictaminó que las declaraciones de Polanski, aunque duras, estaban protegidas por su libertad de expresión. El tribunal consideró que las declaraciones se hicieron en el contexto de una disputa pública sobre las acusaciones de violación contra Polanski, y que no tenían la intención de dañar la reputación de Lewis.
El veredicto ha generado reacciones encontradas. Los defensores de Polanski lo han calificado como una victoria para la libertad de expresión, mientras que los partidarios de Lewis han expresado su decepción y han cuestionado la imparcialidad del sistema judicial francés.
Cabe destacar que Polanski todavía enfrenta cargos de violación en los Estados Unidos por un incidente que ocurrió en 1977. Permanece prófugo de la justicia estadounidense desde entonces.
Este caso pone de relieve los complejos problemas de la libertad de expresión, la difamación y las acusaciones de agresión sexual. Es probable que el debate sobre este veredicto continúe en los próximos días y semanas.
