La música vallenata ha perdido a uno de sus grandes exponentes: Omar Geles, compositor e intérprete colombiano, nos dejó un legado musical invaluable, incluyendo una de las canciones más queridas e interpretadas del género: «Los Caminos de la Vida».
Más que una simple canción, «Los Caminos de la Vida» es una oda a la resiliencia del ser humano, narrando las dificultades y vicisitudes que enfrentó Geles durante su infancia, marcada por la escasez y la ausencia de su padre. Sin embargo, la canción también celebra la fuerza y el amor incondicional de su madre, quien se convirtió en el pilar fundamental de la familia.
Corría el año 1992 cuando Geles, con la tinta fresca en su cuaderno de hojas amarillas, plasmó la letra de «Los Caminos de la Vida». Lo que él no sabía en ese entonces era que su creación se convertiría en un himno del vallenato, trascendiendo fronteras y conquistando corazones a nivel mundial.
Grabada oficialmente en 1993 por Geles y su compañero Miguel Morales con Los Diablitos Vallenatos, «Los Caminos de la Vida» se consolidó como un éxito rotundo, acumulando más de 30 versiones a lo largo de tres décadas.
El crítico musical Diego Londoño describe a la perfección el impacto de esta obra maestra: «Los caminos de la vida mueve tan fuerte las fibras en el corazón que se vuelven propias, se sienten en la piel y se quedan por siempre con nosotros».
La trascendencia de «Los Caminos de la Vida» no se limita a Colombia. Artistas de talla internacional como Vicentico, Los Ángeles Azules, Paula Arenas, Lila Downs, Celso Piña, Los Dinos y Camboy Estevez han interpretado la canción, rindiendo homenaje a la composición de Geles y al vallenato como género musical.
A pesar del fallecimiento de Omar Geles, su música, y en especial «Los Caminos de la Vida», sigue viva en el corazón de los amantes del vallenato. Esta canción se convierte en un recordatorio de la fuerza del espíritu humano, la importancia de la familia y el legado invaluable que dejan los artistas que nos conmueven con su arte.
