El Caso Ayotzinapa sigue desvelando aspectos cruciales en la búsqueda de justicia para los 43 normalistas desaparecidos. Recientemente, los periodistas Ignacio Rodríguez Reyna y Juan Gómez obtuvieron información relevante a través de Tomás Zerón de Lucio, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Zerón señaló que el expresidente Enrique Peña Nieto formó parte del gabinete que diseñó y ordenó la difusión de la llamada “Verdad Histórica”.
Esta revelación fue obtenida mediante un cuestionario de 70 preguntas, autorizado por la Unidad General de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación (Segob) y proporcionado por Alejandro Encinas, quien presidía la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (CoVAJ). Según los periodistas, se acordó otorgar inmunidad a Zerón si cooperaba proporcionando información valiosa para la investigación.
En el cuestionario, Zerón detalló cómo, durante las reuniones del Gabinete de Seguridad en Los Pinos, en las que participaron Peña Nieto y altos funcionarios como los titulares de la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de la Defensa (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), se tomó la decisión de instruir al procurador general para informar sobre el destino de los estudiantes basándose en las pruebas y declaraciones disponibles hasta ese momento. Fue en estas reuniones donde surgió el término «Verdad Histórica», adoptado por el procurador.
Alejandro Encinas solicitó a Zerón identificar a los funcionarios presentes en las «juntas de autoridades», revelando así la participación de altos mandos como el secretario de Gobernación, los secretarios de Defensa y Marina, el director de la PGR, y otros importantes funcionarios federales y estatales. Estas reuniones se llevaron a cabo en varias ubicaciones, incluyendo la oficina personal de Peña Nieto en Los Pinos, la Zona Militar de Iguala, y oficinas de la PGR y la SEIDO en la Ciudad de México.
En el cuestionario, Zerón fue interrogado sobre si algún funcionario influyó en sus declaraciones públicas mientras dirigía la AIC. Aceptó que, salvo Peña Nieto, los demás participantes lo instruyeron para actuar como vocero de la PGR, limitándose a leer y explicar los comunicados redactados por otros.
Sobre la polémica del basurero de Cocula, donde supuestamente fueron incinerados los restos de los normalistas, Zerón negó haber proporcionado esa información o tener conocimiento de su veracidad. «Jamás he dicho que en el basurero fueron quemados el total o un número exacto de los estudiantes, y tengo conocimiento de que ningún servidor público de la PGR ha asegurado que en dicho lugar se quemaron la totalidad de los estudiantes», afirmó.
Estas nuevas revelaciones añaden otra capa de complejidad a un caso que sigue siendo un símbolo de la lucha por la verdad y la justicia en México.