En una acción audaz para llamar la atención sobre la crisis climática, dos activistas del grupo Just Stop Oil rociaron con pintura naranja aviones privados en un aeródromo del Reino Unido, creyendo que uno de ellos pertenecía a la cantante Taylor Swift.
Jennifer Kowalski y Cole Macdonald irrumpieron en el aeródromo de Stansted el jueves 20 de junio, cortando la valla perimetral, y utilizaron extintores llenos de pintura naranja para marcar varias aeronaves.
Según un comunicado de Just Stop Oil, la acción tenía como objetivo presionar al gobierno del Reino Unido para que «ponga fin a la extracción y quema de petróleo, gas y carbón para el año 2030». Los activistas fueron detenidos poco después por la policía de Essex.
«Vivimos en dos mundos: uno donde los multimillonarios viven en el lujo, capaces de volar en jets privados, lejos del otro, donde se imponen condiciones inhabitables a incontables millones de personas», dijo Macdonald en un comunicado. «Los multimillonarios no son intocables, el colapso climático nos afectará a todos y cada uno de nosotros», añadió Kowalski.
Swift, quien ha sido criticada por su uso frecuente de jets privados, no estaba a bordo del avión en ese momento. Según informes, su avión Falcon 7x aún no había llegado al aeropuerto de Stansted cuando los activistas llevaron a cabo su acción.
🚨 JUST STOP OIL PAINT PRIVATE JETS HOURS AFTER TAYLOR SWIFT'S LANDS
— Just Stop Oil (@JustStop_Oil) June 20, 2024
🔥 Jennifer and Cole cut the fence into the private airfield at Stansted where @taylorswift13's jet is parked, demanding an emergency treaty to end fossil fuels by 2030.
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Este incidente se produce un día después de que Just Stop Oil provocara indignación al rociar pintura naranja sobre Stonehenge. El grupo ha declarado que continuará llevando a cabo acciones disruptivas para exigir medidas urgentes contra el cambio climático.
La gira «The Era’s Tour» de Swift tiene previsto continuar en Europa y Estados Unidos durante el resto del año. Es probable que este incidente genere aún más escrutinio sobre su uso de jets privados y la huella de carbono de las celebridades en general.