En el marco de la intervención arqueológica realizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INA) en la avenida 16 de Septiembre, municipio de San Andrés Cholula, se suscitó un lamentable incidente que podría resultar en graves consecuencias legales.
Durante la presentación de hallazgos arqueológicos, uno de los cráneos prehispánicos, con una antigüedad de más de 700 años, fue destruido. Según lo establecido en la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, la persona responsable de este acto podría enfrentar una pena de prisión que oscila entre tres y diez años.
El alcalde de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui, declaró que se trató de «un descuido» y que no podría señalar que haya sido a propósito. No obstante, la ley establece que la destrucción, alteración o daño a un monumento o vestigio arqueológico puede conllevar una sanción de prisión y multa.
En el evento, se señaló a un reportero como presunto responsable, alegando que durante su paso por la sala, golpeó el cráneo con su mochila, provocando su caída. Sin embargo, las imágenes revelan que los vestigios no estaban debidamente resguardados, exhibiéndose sobre una mesa sin las precauciones necesarias.
El artículo 52 de la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas establece claramente las consecuencias legales para aquellos que dañen o destruyan elementos de valor histórico. Además de la posible pena de cárcel, se contempla una multa equivalente al valor del daño causado.
A pesar de la situación, el alcalde Tlatehui insistió en que fue un «descuido» y anunció que el INAH informará sobre el progreso en la restauración del cráneo prehispánico. Mientras tanto, la comunidad espera una respuesta clara y acciones concretas para preservar el patrimonio histórico y arqueológico de la región.
Ingrid Castillo