
Aalborg, Dinamarca.– Un zoológico en Dinamarca ha generado una fuerte controversia tras hacer un inusual llamado público para que los dueños donen mascotas a las que ya no desean, con el objetivo de usarlas como alimento para sus animales carnívoros, como leones y tigres. La petición, que ha provocado un intenso debate ético, es defendida por el centro como una práctica que imita la naturaleza y asegura una dieta más completa para sus depredadores.
El Zoo de Aalborg, ubicado en el norte del país, ha solicitado de manera específica la donación de mascotas como pollos, conejos y cobayas vivos, que serían sacrificados por personal del zoológico de una forma que describen como «delicada» o «humana». Además, la petición se extiende a la posibilidad de donar caballos vivos. En este caso, el zoológico ofrece potenciales descuentos fiscales para los dueños que entreguen sus equinos, siempre y cuando estos cumplan con requisitos como tener un pasaporte equino y no haber recibido tratamiento médico en los últimos 30 días.
La iniciativa, difundida en sus redes sociales y replicada por medios internacionales, busca, según el zoológico, «imitar la cadena alimenticia natural de los animales». El centro argumenta que este tipo de presas, que incluyen carne con pelo y huesos, son una parte fundamental de la dieta de sus depredadores y que este método se asemeja más a lo que los animales experimentarían «cazando de manera natural en la naturaleza», lo que es especialmente beneficioso para especies como el lince.
Una práctica común, según el zoológico
Pia Nielsen, subdirectora del zoológico, defendió la iniciativa en un comunicado, asegurando que el Zoo de Aalborg lleva «muchos años» alimentando a sus carnívoros de esta manera. «Cuando se tienen carnívoros, es necesario suministrarles carne, preferiblemente con pelo, huesos, etcétera, para proporcionarles una dieta lo más natural posible», explicó Nielsen. «Por ello, tiene sentido permitir que animales que han de ser sometidos a eutanasia por varios motivos sean empleados de esta manera».
Nielsen insistió en que esta práctica es «común» en Dinamarca y que muchos visitantes y socios del zoológico aprecian la oportunidad de contribuir. La subdirectora agregó que las donaciones han incluido pollos, conejos, cobayas y caballos, lo que sugiere que no es la primera vez que el centro recurre a este tipo de recursos.
La petición ha generado una ola de críticas en redes sociales y ha abierto un debate sobre los métodos de alimentación en zoológicos y la ética del trato a los animales. Mientras que algunos defienden la idea de replicar las condiciones naturales, otros argumentan que es moralmente incorrecto utilizar mascotas, que a menudo son vistas como miembros de la familia, para este fin. La controversia pone de manifiesto la delgada línea entre la conservación, el bienestar animal y la percepción pública.