El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moares, ordenó este viernes la suspensión “inmediata” de la red social X en el país, después de que su propietario Elon Musk incumpliera la orden de nombrar en un plazo de 24 horas un representante legal de la plataforma en Brasil. El magnate ha alegado que el juez transgrede la legalidad del país con esa decisión.
Musk ha afirmado que comenzará a publicar a partir de este domingo la “larga lista de crímenes” cometida por Moares, junto con la enumeración de “las leyes brasileñas que ha roto” con este dictamen. “Está claro que no tiene por qué cumplir las leyes de Estados Unidos, pero debe cumplir las de su propio país”, ha asegurado Musk en una cadena de mensajes en su cuenta de X, en que acusa al magistrado de ser “un dictador y un fraude”.
“El pueblo de Brasil conocerá sus crímenes. No importa cuánto se esfuerce en impedirlo”, ha agregado antes de destacar que “X es la fuente de noticias más usada de Brasil y es lo que la gente quiere”.
El juez dictó que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones “adopte inmediatamente todas las medidas necesarias” para implementar la decisión “en todo el territorio nacional”. La sentencia se inscribe en una investigación sobre la difusión de noticias falsas en que aparece Musk como sospechosos de haber cometido los delitos de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.
De Moares informó que dictó esa sentencia por “el incumplimiento de órdenes judiciales” por parte de X y por la “tentativa de no someterse al ordenamiento jurídico brasileño” con intención de “instituir un ambiente de total impunidad y de tierra sin ley”. Así, ordenó la suspensión “inmediata” hasta que “sean cumplidas” las órdenes judiciales y pagadas las multas millonarias impuestas a X.
Además, el juez añade que la red social está siendo “instrumentalizada” por “grupos extremistas” mediante “masiva divulgación de discursos nazis, fascistas, antidemocráticos y de odio” a semanas de las elecciones municipales a celebrarse en octubre.
Esta situación comenzó hace unos meses, cuando el magistrado ordenó la eliminación de una serie de perfiles porque desinformaban, a lo que Musk se negó, denunciando al juez por actuar de manera sospechosa. Algunos de estos perfiles pertenecen a activistas y voceros de la derecha liderada por el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), investigado igualmente por difundir noticias falsas, atacar a las instituciones democráticas y conspirar para dar un golde de Estado.
El pasado 17 de agosto, la red social X informó el cierre de su oficina en Brasil para “proteger” a sus empleados de las “amenazas” de De Moares de encarcelarlos. El juez embargó las cuentas bancarias de la empresa Starlink, propiedad de Musk, que ofrece servicios de internet vía satélite y con 215.000 líneas activas en el país sudamericano, como garantía para cobrar las multas impuestas a X.
El pasado miércoles, de Moares obligó a X a nombrar un representante legal en Brasil en un plazo de 24 horas, bajo amenaza de suspender la red social, lo que sucedió este viernes. Musk respondió con descalificaciones al magistrado y al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
“Este tipo es un criminal de la peor calaña, que se hace pasar por juez (…). Es el dictador de Brasil y Lula es su perrito faldero”, comentó el magnate, que comparó al magistrado con los villanos de Harry Potter y Star Wars. Tras la sentencia, Musk registró en X que De Moares es “un seudojuez no electo” que está “destrozando con fines políticos la libertad de expresión, pilar de la democracia”.