Moscú lanzó contra Ucrania en la madrugada de este jueves 74 drones kamikaze iraníes Shahed, de los que 60 fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas, según informó un parte de la Fuerza Aérea de Ucrania.
Las autoridades de Kiev no han informado por el momento daños materiales y muertes ocasionados por el ataque aéreo.
Se trata del tercer ataque masivo con drones dirigido por Rusia en contra de territorio ucraniano en esta semana. El objetivo no es sólo causar el mayor daño posible detrás de las líneas ucranianas sino obligar a que Kiev malgaste sus defensas antiaéreas en derribar estos aparatos de bajo coste.
Los drones fueron interceptados sobre Járkov y Sumi (noreste), Donetsk (este), Cherkai, Kirovograd, Polatva y Dnipropetrovsk (centro), Kiev (norte) y Jesón (sur), puntualiza el citado parte.
En la madrugada del lunes, el Ejército ruso disparó contra diversas regiones ucranianas un total de 109 drones Shahed, siendo abatidos 99 por la Fuerza Aérea de Ucrania. Esa noche Rusia redobló sus ataques dirigiendo 127 misiles que causaron daños de importancia en infraestructuras eléctricas de Ucrania.
El martes Moscú volvió a lanzar contra Ucrania 81 drones Shaheds, de los que 60 fueron interceptados por las defensas antiaéreas. Los aparatos Shahed aplican una tecnología barata y con capacidad para recorrer grandes distancias que Rusia adquiere de sus socios iraníes. La Fiscalía ucraniana anunció este miércoles que investiga a un general de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán por su responsabilidad en transferir este tipo de armamento a Rusia.