Ucrania ha impuesto restricciones a los servicios consulares para hombres aptos para el servicio militar que viven en el extranjero. Esta medida ha generado dudas sobre su proporcionalidad.
Oleg, un hombre originario de Kiev que vive ahora en Alemania con su esposa y tres hijos, se muestra aliviado por haber obtenido su pasaporte el año pasado en Colonia. Así, no tendrá que acudir al consulado debido a las nuevas restricciones. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, anunció que los servicios consulares ya no se brindarán por completo a los ciudadanos en edad de servicio militar que se encuentran en el extranjero. Esto afectará especialmente a quienes no se registren en el ejército.
Kuleba destacó en la plataforma X que vivir en el extranjero no exime a los ciudadanos de sus obligaciones hacia su país de origen. Además, ordenó medidas para garantizar un trato equitativo hacia los hombres en edad de movilización en Ucrania y en el extranjero.
Por su parte, Kiev ha dejado de expedir pasaportes a hombres de 18 a 60 años que se encuentran fuera del país. Esta decisión significa que los hombres ucranianos en edad de combate solo pueden obtener pasaportes en Ucrania. La única excepción es la emisión de documentos de identidad para regresar a Ucrania.
Posibles sanciones y multas
La medida se vincula a una ley reciente para fortalecer la movilización, la cual busca instar a los hombres a regresar a Ucrania. La normativa entrará en vigor el 18 de mayo.
Según la nueva ley, los ciudadanos ucranianos varones que viven en el extranjero también deben presentarse en el ejército. La abogada Hanna Ishchenko, en Kiev, señala que aún no se ha determinado cómo deben hacerlo o qué documentos presentar en el extranjero. Sin embargo, la ley se aplica a todos los ciudadanos varones sin excepción, tanto a quienes abandonaron Ucrania después de la invasión rusa en 2022 como a quienes viven en el extranjero desde su nacimiento.
Las disposiciones sobre el registro obligatorio indican que los ciudadanos ucranianos solo podrán acceder a servicios consulares en el extranjero después de demostrar si están registrados en el ejército. En caso contrario, se enfrentan a una multa de entre 510 y 850 hryvnias (aproximadamente 12 a 20 euros) y a la denegación de servicios consulares. Si la infracción se repite, la multa puede llegar a 1,700 hryvnias (unos 40 euros).
Posibles demandas legales
La abogada Ishchenko espera que se presenten demandas contra las autoridades. Los tribunales deben determinar si las decisiones oficiales se ajustan al principio de igualdad ante la ley. Ishchenko subraya que debe haber proporcionalidad entre las consecuencias para los ciudadanos y los objetivos de las medidas.
Oleksandr Pavlichenko, de la Unión Ucraniana de Helsinki para los Derechos Humanos, habla de discriminación. Manifiesta temor de que las autoridades ucranianas se nieguen a ayudar a las personas afectadas en el futuro, incluso en situaciones de emergencia. Esto podría llevar a que las personas busquen otra ciudadanía a través del estatus de refugiado u otros procedimientos para abandonar la ciudadanía ucraniana, que se volvería «inconveniente». Pavlichenko también espera que los ucranianos presenten demandas contra las nuevas disposiciones, invocando el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Oleg no quiere alistarse en el ejército. Le preocupa ser enviado a la guerra, aunque como padre de familia numerosa está exento del servicio militar obligatorio según la normativa vigente. «No voy a dejar solos a mi esposa y a mis tres hijos», concluye.