Las defensas aéreas rusas han derribado esta madrugada al menos once drones a las afueras de Moscú, que las autoridades han calificado como “uno de los mayores intentos” de atacar la capital, como parte de una ofensiva lanzada por Kiev que ha visto como otros 30 artefactos de este tipo también han sido destruidos por el Ejército ruso.
El Ministerio de Defensa ha asegurado que al menos 45 drones han sido abatidos en todo el país durante la noche pasada. “Otro intento del régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista con el uso de vehículos aéreos no tripulados contra instalaciones en el territorio de Rusia”, destaca la nota.
Además de los 11 abatidos en las inmediaciones de Moscú, los restantes drones han sido destruidos cerca de la frontera con Ucrania. Han sido derribados 23 aparatos en Briansk, seis en Bélgorod, tres en Kaluga y dos en Kursk, territorio que en las últimas semanas ha presenciado una contraofensiva del Ejército ucraniano que ha penetrado en territorio ruso.
El alcalde de Moscú, Sergéi Sobianin, ha calificado los ocurrido esta noche como “uno de los mayores intentos” de atacar la ciudad con drones que se recuerda. Por medio de su canal de Telegram, el alcalde ha subrayado que a pesar de la amenaza “no ha habido daños ni víctimas en el lugar en el que cayeron los escombros”.
El primer dron dirigido a Moscú fue destruido en las cercanías a la ciudad a las 3.02 hora local y el resto, hasta nueve, durante la siguiente hora y media. Sobianin también aseguró que la situación está “Bajo control” y ha precisado que algunos de estos artefactos han sido derribados en la ciudad de Podolsk, a 40 kilómetros al sur de Moscú.