
En medio de una celebración por haber contribuido al cese del fuego entre Israel e Irán, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó este martes a la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con una exigencia clara: elevar al 5% del PIB el gasto en Defensa de todos los países miembros en la próxima década.
Desde el Air Force One, Trump escribió en su red Truth Social que esperaba un encuentro más tranquilo que las tensas negociaciones que precedieron al alto al fuego en Medio Oriente. “Me dirijo a la OTAN donde, en el peor de los casos, será un periodo mucho más tranquilo que el que acabo de pasar con Israel e Irán”, publicó.
El mandatario estadounidense aseguró haber jugado un papel clave en el acuerdo que puso fin a 12 días de enfrentamientos entre Teherán y el gobierno israelí, aunque no ofreció detalles del alcance diplomático de su intervención.
Presión por más gasto militar
En la reunión de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en La Haya los días 25 y 26 de junio, Trump presionará para que los miembros de la Alianza incrementen gradualmente su gasto en defensa del 2% actual al 5% del PIB antes de 2035. Esta petición ha generado tensiones, especialmente con España, uno de los países que se ha mostrado más renuente.
“Siempre hay un problema con España”, dijo el mandatario en una charla informal con periodistas, reiterando críticas anteriores contra el Gobierno de Pedro Sánchez por lo que considera aportaciones insuficientes a la OTAN. Trump sugirió que debería “hacer algo” para lograr el compromiso español, luego de que Madrid alcanzara un acuerdo bilateral con el secretario general del bloque, Mark Rutte, para quedar exenta del nuevo objetivo del 5%.
“No fue fácil, pero conseguimos que todos firmaran”
En una publicación en Truth Social, Trump compartió un mensaje de texto atribuido al propio Rutte, en el que este le confirma que todos los aliados aceptaron finalmente el nuevo umbral de gasto, aunque se desconoce si se trata de un acuerdo vinculante o de una promesa política.
“Cuando llegué a la OTAN por primera vez estaban arruinados. Les dije: ‘Están en bancarrota’. Solo siete de los 28 países que estaban entonces pagaban sus cuotas”, declaró Trump, justificando su presión actual con su discurso habitual sobre la “inequidad” en el reparto de costos de defensa dentro de la Alianza.
Ambigüedad frente al artículo 5
En medio de este escenario, Trump volvió a generar incertidumbre respecto a su compromiso con el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, que establece la defensa colectiva en caso de agresión a un país miembro. Consultado sobre el tema, evitó responder de forma clara:
“Depende de su definición. Hay muchas definiciones del artículo 5. Pero me comprometo a ser su amigo. Me he hecho amigo de muchos de esos líderes y me comprometo a ayudarlos”, dijo, dejando en suspenso su postura hasta que llegue a la cumbre.
No obstante, aseguró tener una visión optimista sobre el futuro de la OTAN: “Creo que vamos a tener una paz más fuerte y mejor, y creo que lo tenemos”.
Reacciones divididas en Europa
Mientras algunos aliados respaldan la necesidad de reforzar el gasto ante la amenaza rusa y la creciente inestabilidad global, otros consideran la meta del 5% como irrealista y motivada por fines políticos de campaña en EE.UU.
El encuentro en La Haya se desarrolla en un contexto marcado por la incertidumbre internacional, los recientes choques armados en Medio Oriente y una OTAN que, aunque más cohesionada militarmente, enfrenta profundas diferencias internas sobre su rumbo estratégico.