
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó la noche de este lunes que Israel e Irán habrían alcanzado un alto al fuego total, y atribuyó el avance a la operación militar ordenada por su gobierno contra tres objetivos estratégicos del programa nuclear iraní.
A través de su red social Truth Social, el mandatario aseguró que el bombardeo ejecutado el fin de semana por bombarderos B-2 fue clave para lograr el acuerdo entre ambos países.
“No habríamos podido cerrar el trato de hoy sin el talento y la valentía de nuestros magníficos pilotos de B-2 y de todos los involucrados en esa operación. De una manera irónica, ese golpe perfecto, a última hora de la noche, unió a todos, ¡y se cerró el trato!”, escribió Trump.
Horas antes, el presidente había anunciado que Israel e Irán acordaron un cese total de hostilidades durante doce horas, plazo tras el cual —dijo— la guerra podría considerarse terminada.
“¡ENHORABUENA A TODOS! Israel e Irán han acordado plenamente que habrá un ALTO AL FUEGO total (en aproximadamente seis horas, cuando ambos países hayan completado sus misiones finales), durante doce horas, momento en el cual se considerará que la guerra habrá TERMINADO”, afirmó.
Irán niega la existencia de un acuerdo
No obstante, desde Teherán, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, negó que exista un acuerdo con Israel, y condicionó un alto al fuego a que Israel suspenda sus ataques de forma unilateral.
Pese al anuncio de Trump, en las primeras horas del martes (tiempo local), se reportaron nuevos bombardeos sobre Teherán y diversos puntos en Israel, lo que pone en entredicho la viabilidad del supuesto acuerdo.
El conflicto se intensificó desde el pasado 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque dirigido a instalaciones nucleares y posiciones militares iraníes. Desde entonces, ambas naciones han sostenido un intercambio constante de misiles y drones, con un saldo estimado de 450 muertos en Irán y 27 en Israel, según reportes preliminares.
La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos en Medio Oriente, a la espera de que se consolide un cese definitivo de hostilidades.