
Washington, D.C. — La administración del presidente Donald Trump enfrenta una demanda federal masiva tras haber congelado 6 mil millones de dólares en fondos federales destinados a programas extraescolares en todo el país, afectando directamente a millones de estudiantes, incluidos migrantes y alumnos en situación vulnerable.
La acción legal, encabezada por California, denuncia que la decisión del gobierno republicano es “abrupta, injustificada y abiertamente ilegal”, ya que viola tanto la Constitución como múltiples leyes federales, al frenar recursos previamente aprobados y comprometidos por el Departamento de Educación (DOE).
California, el más golpeado: pierde 900 millones en apoyos educativos
De acuerdo con el fiscal general de California, Rob Bonta, la medida amenaza con desmantelar cientos de programas educativos, entre ellos los que enseñan inglés a estudiantes migrantes, proporcionan tecnología a las escuelas y ofrecen apoyo académico durante el verano.
“Sin ton ni son, la Administración Trump congeló abruptamente miles de millones de dólares en fondos para la educación apenas unas semanas antes del inicio del año escolar”, denunció Bonta.
El estado de California figura como el más afectado, con más de 900 millones de dólares retenidos, dejando a las autoridades locales sin los recursos necesarios para planear el próximo ciclo escolar.
Una decisión sin precedentes que ignora décadas de cooperación federal
Los 24 estados que se han sumado a la demanda aseguran que cumplieron con todas las condiciones legales para recibir los recursos. Además, recuerdan que estos fondos han sido entregados de forma continua por décadas, incluidos todos los años previos.
Pero el 30 de junio, a sólo horas del inicio del nuevo ciclo fiscal, las agencias educativas recibieron una notificación: los recursos no serían entregados.
Los fiscales sostienen que se trata de una acción política deliberada por parte de Trump para debilitar a los estados demócratas y atacar programas inclusivos en educación.
Una coalición de 24 estados se levanta contra la Casa Blanca
Además de California, la querella fue respaldada por Colorado, Massachusetts y Rhode Island, y se unieron otros 20 estados, entre ellos Nueva York, Illinois, Michigan, Washington, Arizona, Nuevo México, Hawái y Connecticut, conformando una coalición nacional en defensa de la educación pública.
“Trump parece dispuesto a arriesgar el éxito académico de toda una generación solo para impulsar su agenda política desacertada”, sentenció Bonta.
La denuncia fue presentada en un tribunal federal de Rhode Island, donde se espera que se ordene al gobierno federal liberar de inmediato los fondos retenidos y se prohíba cualquier intento futuro de suspensión arbitraria.