Washington, D.C. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado el pulso político por el cierre del Gobierno federal al amenazar con eliminar agencias federales que, según él, están bajo control demócrata. La paralización administrativa comenzó por la falta de un acuerdo bipartidista en el Congreso para la aprobación de nuevos fondos.
Trump anunció una reunión con el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, quien había anticipado que los despidos masivos de empleados públicos eran «inminentes» y podrían ocurrir «en dos días».
«Tengo una reunión hoy con Russ Vought, quien se hizo célebre con el PROJECT 2025, para determinar cuáles de las muchas Agencias Demócratas, la mayoría de las cuales son una ESTAFA política, recomienda que se eliminen, y si esos recortes serán temporales o permanentes”, escribió el mandatario en su red Truth Social.
El presidente ha culpado a los demócratas por ser los «artífices» del cierre, pero también se mofó de la situación al señalar que no podía creer que los «demócratas radicales» le hubieran dado esta «oportunidad sin precedentes» para adelgazar el Gobierno federal.
El Senado tumbó este miércoles dos propuestas presupuestarias (una demócrata y otra republicana), por lo que el cierre parcial se mantendrá al menos hasta el viernes, cuando la Cámara Alta reanude sus sesiones.
Los demócratas exigen un incremento de subsidios en salud para dar los votos necesarios, mientras que la Administración Trump los acusa de querer ofrecer atención sanitaria gratuita a «inmigrantes ilegales».
Como resultado del cierre, se estima que aproximadamente 750 mil empleados federales considerados no esenciales han sido suspendidos temporalmente sin sueldo, mientras que más de 1.5 millones de funcionarios esenciales (como controladores aéreos y fuerzas de seguridad) continúan trabajando sin percibir salario hasta que se resuelva la paralización.
