El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, controlado por el chavismo, ha confirmado este jueves los resultados oficiales de las elecciones del 28 de julio que dieron el triunfo a Nicolás Maduro, que han sido denunciados por fraude por la oposición y gobiernos extranjeros.
“Convalida esta Sala Electoral los resultados de la elección presidencial del 28 emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE)”, declaró ante autoridades del país y representantes diplomáticos la presidenta del TSJ, la bolivariana Caryslia Rodríguez.
La sentencia del Tribunal, que concluye de manera “inequívoca e irrestricta” la revisión de las elecciones, se expide 22 días después de que Maduro solicitase este proceso por medio de un recurso de amparo que nunca se conoció y por el que fueron convocados a comparecer ante el TSJ los 10 excandidatos presidenciales, excepto Edmundo González Urrutia que declinó acudir a la citación.
La presidenta del Tribunal destacó que basó su decisión en un informe elaborado por expertos nacionales e internacionales “altamente calificados e idóneos”, pero cuyas identidades se desconocen, así como detalles del proceso de revisión al que no se presentaron delegados de la oposición que denuncian fraude electoral.
Antes de que se emitiera el fallo del TSJ, el candidato de Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor alianza opositora, González Urrutia, avisó que la decisión judicial “solo agravará la crisis” del país caribeño.
“Señores del TSJ: ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular. El país y el mundo conocen su parcialidad y, por ende, su incapacidad de resolver el conflicto; su decisión solo agravará la crisis”, expresó el abanderado de la PUD por medio de su cuenta de X, en un mensaje en que denunció que el TSJ está al servicio del Gobierno, en contra de lo afirmado por Maduro quien calificó a la instancia judicial de “sólida”.
La PUD sostiene que su candidato ganó por amplio margen de votos los comicios presidenciales, publicando “el 83,5% de las actas electorales” que respaldan su afirmación que ha sido secundada por organizaciones nacionales e internacionales y varios países.
Por el contrario, el Consejo Nacional Electoral proclamó ganador al candidato oficialista sin haber publicado las actas electorales como mandaba la ley, lo que produjo el rechazo de la comunidad internacional