De momento seis presos han fallecido y otros 200 se han fugado después de un motín en una cárcel de Bangladés, que sufre una oleada de inestabilidad e inseguridad producto de las revueltas de estudiantes que provocaron en días recientes la renuncia de la primera ministra Sheij Hasina y su posterior huida a la India.
Subatra Kumar Bala, director de la cárcel de alta seguridad de Kashimpur, en el centro del país, ha declarado al diario The Daily New Nation que la revuelta tuvo lugar el martes por la tarde.
Los funcionarios de prisiones abrieron fuego al ser atacados por un grupo de presos, mientras otro escalaba los muros del penal, por lo que tuvo que intervenir el Ejército de Bangladés.
La grave situación de inseguridad se ha mantenido a pesar de que Mohamed Yunus, premio Noble de la Paz, ha recibido el nombramiento de primer ministro para pacificar el país, cuyas revueltas hasta el momento se han cobrado al menos 300 vidas.