Al menos 2.681 personas han muerto tras el terremoto de Marruecos y 2.501 han resultado heridas de acuerdo a los últimos informes de las autoridades.
Los equipos de rescate continúan realizando labores de búsqueda entre los escombros y tratando de llegar a las comunidades aisladas tras el devastador terremoto que sacudió Marruecos.
Se tiene registro que este es el terremoto más fuerte que ha sacudido el centro del país en más de un siglo, y su epicentro no estuvo lejos del popular centro turístico y económico de Marrakech. Su impacto se sintió a lo largo y ancho, llegando tan al norte como Casablanca.
La provincia más afectada ha sido la de Al Haouz, zona en la que murieron casi 1.500 personas. Esta región se encuentra al sur de Marruecos, al pie de la cordillera del Atlas, e incluye pueblos y asentamientos remotos a los que ha sido difícil llegar para los equipos de rescate. Testigos presenciales en las faldas de las montañas dijeron que algunos pueblos están completamente destruidos, y que casi todas las casas de una zona del pueblo de Asni han resultado dañadas.
El Ejército de Marruecos llegó a Ighil, el epicentro del mortal terremoto del viernes, informó este lunes el medio de comunicación estatal 2M.
Camiones militares cargados de ayuda y soldados con equipamiento llegaron a la ciudad, días después de que se produjera el sismo.
El Gobierno de Marruecos declaró que mantiene activos todos los recursos disponibles para hacer frente al terremoto e instó a la gente a «evitar el pánico».
El rey Mohammed VI de Marruecos ordenó la creación de una comisión de auxilio para distribuir ayuda a los supervivientes, incluidos los huérfanos y las personas que perdieron sus hogares en la catástrofe.
También declaró tres días de luto nacional y ordenó que las mezquitas de todo el país oficiaran oraciones fúnebres, conocidas como oraciones «Janazah», al mediodía del domingo por los fallecidos.
Por: Ingrid Castillo
