Los candidatos presidenciales argentinos Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza) avanzaron a un balotaje al obtener 36,15 y 30,31 por ciento de los votos válidos en las elecciones generales realizadas este domingo, de acuerdo con datos publicados por la Cámara Nacional Electoral (CNE).
La participación en las elecciones fue del 77,67 por ciento, el mayor índice desde 1983.
Massa, un peronista moderado, y Milei, un liberal de derecha, se enfrentarán en un balotaje el próximo 19 de noviembre.
La elección se vio marcada por la polarización entre los dos candidatos, que representan visiones muy diferentes del país.
Massa ha prometido continuar con las políticas de la actual administración, mientras que Milei ha prometido un cambio radical.
La victoria de Massa y Milei en la primera vuelta es un reflejo de la fragmentación del panorama político argentino.
Ninguno de los dos candidatos cuenta con una mayoría clara, lo que sugiere que el balotaje será una elección muy reñida.
El resultado de la segunda vuelta podría tener un impacto significativo en el futuro de Argentina.
Si Massa gana, podría mantener las políticas actuales y continuar con la estabilidad económica del país.
Si Milei gana, podría provocar un cambio radical en la política argentina.
El balotaje será una elección muy reñida, y es difícil predecir quién ganará.
Massa tiene la ventaja de ser un candidato conocido y experimentado, mientras que Milei tiene la ventaja de ser un candidato carismático y popular entre los jóvenes.
El resultado de la segunda vuelta podría tener un impacto significativo en el futuro de Argentina.
Por: Patricio Álvarez.
