El rey Carlos III de Inglaterra abandonó este lunes el hospital londinense donde estaba ingresado desde el pasado viernes, tras ser operado de un agrandamiento de la próstata.
El monarca, de 75 años, fue sometido a una cirugía robótica en la Clínica de Londres, un hospital privado cerca de Regent’s Park. La operación, que duró aproximadamente dos horas, fue un éxito y el rey se encuentra «en buen estado de salud», según informó el Palacio de Buckingham.
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Carlos III salió del hospital en un coche acompañado de su esposa, la reina Camila, y se dirigió a su residencia de Clarence House. El rey continuará su recuperación en privado, pero ya ha reprogramado algunos de sus compromisos públicos para las próximas semanas.
El agrandamiento de la próstata es una condición común en hombres mayores de 50 años. Los síntomas pueden incluir dificultad para orinar, necesidad de orinar con frecuencia, y dolor o ardor al orinar. El tratamiento suele ser quirúrgico, pero también puede ser farmacológico o a base de láser.
