Hoy, 4 de febrero, hay elecciones en El Salvador. El país centroamericano no ha celebrado elecciones presidenciales y legislativas de manera simultánea desde 2009. La de hoy se prevee como una jornada que apunta a una reelección inconstitucional del presidente y a la debacle de una oposición que se enfrenta a su desaparición.
6 millones de personas votarán este domingo en una contienda marcada por la desigualdad y la polémica. Se ha denunciado una transparencia limitada durante el proceso electoral, un entorno político polarizado y factores de inseguridad que amenazan los derechos humanos.
El 1 de junio de 2019, Nayib Bukele tomó protesta como presidente de El Salvador tras obtener el 53% de los votos. Su administración ha consistido en una lucha abierta contra bandas criminales y por medidas como la ley para incorporar el Bitcoin a la moneda nacional.
Bukele anunció, desde 2022, su camino hacia la reelección; desde entonces pasó a ser el primer presidente del país centroamericano en aspirar a un segundo mandato. Las encuestas pronostican que el actual mandatario y su partido, Nuevas Ideas, arrasarán con las elecciones presidenciales y legislativas en El Salvador.
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¿Qué hubo detrás de que en El Salvador se avalara la reelección presidencial a pesar de estar prohibida en su Constitución? pic.twitter.com/ZFr9rrH8d9
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Los dos partidos tradicionales, que durante tres décadas controlaron el escenario político del país más pequeño de Centroamérica, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), han perdido gran parte de sus bases de apoyo.
Aún con insistentes discursos de renovación, no logran recuperarlas ni hacer frente a la avasalladora popularidad de Bukele quien, con su implementación del Régimen de Excepción, neutralizó pandillas y ha generado un estado de satisfacción en materia de seguridad, a pesar de cientos de denuncias por detenciones arbitrarias y violaciones a derechos humanos en las cárceles.
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Los pronósticos señalan que Nuevas Ideas, el partido del presidente, se hará con 57 de los 60 diputados del parlamento, mientras que Arena lograría dos curules y el Partido Demócrata Cristiano (PDC), uno. Bukele reforzaría el control total en la Asamblea Legislativa, eliminando todo contrapeso.
Entre la población de El Salvador, son muchos los comentarios a favor de una reelección de Nayib Bukele como presidente de la nación. Las encuestas de opinión pública no hacen más que confirmarlo.
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Universidades y ciudadanía organizada han señalado que el proceso electoral ha sido desigual. El partido oficialista (Nuevas Ideas: NI) posee el 97% del valor de la propaganda emitida: de un total de 133 anuncios detectados en el mes, el 71% corresponde a mensajes de NI; mientras que el 16% restante proviene del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Las elecciones en El Salvador celebrarán su primera vuelta el domingo 4 de febrero. Se votará al presidente, vicepresidente y a 60 integrantes de la Asamblea Legislativa. El domingo 3 de marzo, la ciudadanía salvadoreña elegirá a los alcaldes e integrantes de los 44 concejos municipales, así como a 20 integrantes del Parlamento Centroamericano (Parlacen). La toma de posesión presidencial será el sábado 1 de junio de 2024. La Asamblea Legislativa y los Concejos Municipales tomarán posesión el miércoles 1 de mayo.
