El papa Francisco reconoció este lunes que tiene algunos problemas de salud, pero que continuará con sus actividades previstas.
Papa Francisco reconoció que tiene leves con problemas de salud
Durante una audiencia con rabinos europeos en el Palacio Apostólico del Vaticano, Francisco dijo que tenía un resfriado y que por eso prefería no leer su discurso sino entregárselo por escrito.
El papa de 86 años también dijo que su primer pensamiento y sus oraciones iban “por encima de todo, a todo lo que ha ocurrido en las últimas semanas”, una clara referencia a la guerra entre Israel y Hamás.
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“Una vez más, la violencia y la guerra se han recrudecido en esa tierra que, bendecida por el Altísimo, parece oponer continuamente la bajeza del odio y el ruido mortífero de las armas”, escribió Francisco en su discurso.
El papa también condenó el antisemitismo, que ha aumentado en varios países europeos en los últimos años.
Condenó el antisemitismo
“Es preocupante la difusión de manifestaciones antisemitas, que condeno con firmeza”, dijo Francisco.
El papa ha sufrido varios problemas de salud en los últimos años, como dos cirugías abdominales y un problema crónico en la rodilla que le obliga a utilizar una silla de ruedas cuando recorre distancias largas. Este año fue hospitalizado para ser atendido por lo que el Vaticano describió como una bronquitis, pero el papa describió como un brote de neumonía.
Hace apenas unos días, cuando se le preguntó por su salud en la televisora estatal italiana, Francisco respondió con una de sus frases habituales, “sigo vivo, ¿saben?” y también comentó que viajaría a Dubái a principios de diciembre para la conferencia climática de Naciones Unidas COP28.
Por: Patricio Álvarez