El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció el martes que retirará la ayuda alimentaria a otros dos millones de afganos debido a la escasez de fondos.
Esto significa que 10 millones de personas se quedarán sin la ayuda del PMA este año. Los nuevos recortes significan que el PMA solo podrá ayudar a alrededor de una quinta parte de los 15 millones de personas que necesitan asistencia en el país.
«Ante unos niveles ya preocupantes de hambre y desnutrición, nos vemos obligados a elegir entre el hambre y la hambruna, dejando a millones de familias luchando por su próxima comida», dijo Hsiao-Wei Lee, director del PMA en Afganistán. «Con los pocos recursos que nos quedan, no podemos atender a toda la gente que se asoma al abismo de la indigencia absoluta».
La crisis humanitaria en Afganistán se ha agravado desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021. El país se encuentra sumido en una crisis económica, con escasez de alimentos, combustible y medicamentos.
El PMA ha sido uno de los principales proveedores de ayuda alimentaria en Afganistán. Sin embargo, la organización se enfrenta a una escasez de fondos, ya que los donantes internacionales han reducido sus contribuciones.
La retirada de la ayuda alimentaria del PMA tendrá un impacto devastador en las familias afganas. Muchos niños ya están sufriendo de desnutrición aguda y corren el riesgo de morir si no reciben ayuda.
La comunidad internacional debe actuar con urgencia para evitar una catástrofe humanitaria en Afganistán.
Por: Patricio Álvarez.