El Ministerio de Cultura de Perú enfrenta críticas tras la contratación de una empresa privada para gestionar la venta virtual de entradas a Machu Picchu y otros monumentos nacionales. La Contraloría General de Perú señaló que este acuerdo fue irregular debido a su incumplimiento de las normas de contratación pública. Sin embargo, el Ministerio de Cultura ha defendido la legalidad y transparencia de su contrato con la empresa Joinnus.
En un comunicado oficial, el Ministerio explicó que el contrato firmado con Joinnus fue transparente y libre de corrupción. Además, sostuvo que las observaciones del informe de la Contraloría eran de carácter administrativo, y las recomendaciones fueron implementadas de inmediato.
El Ministerio tomó medidas para evitar el pago de comisiones a la empresa contratada y anunció que tres personas señaladas en el informe ya no trabajan en la institución. No obstante, los procesos administrativos correspondientes siguen en marcha.
Acciones legales y administrativas La Contraloría destacó que la contratación del Ministerio de Cultura se llevó a cabo sin un proceso de selección adecuado, según lo estipulado por la Ley de Contrataciones del Estado. Además, la adenda que permitió incluir dos espacios culturales adicionales carecía de justificación. Como resultado, estas decisiones limitaron la participación de posibles licitadores y afectaron la legalidad en la administración pública.
La Contraloría recomendó iniciar procedimientos administrativos contra los funcionarios involucrados en las irregularidades. También solicitó a la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, que emprenda acciones para deslindar responsabilidades entre los servidores públicos implicados.
Reacciones locales y futuras medidas En enero de 2024, los pobladores y operadores turísticos del distrito de Machu Picchu realizaron protestas y una huelga contra la adjudicación a Joinnus. Ante la presión social, el Ministerio de Cultura anunció la cancelación del contrato y la implementación de una plataforma estatal para gestionar las ventas de entradas.
El Ministerio afirmó que la nueva plataforma, impulsada por el Estado, reemplazará a la anterior, que era gestionada por la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Cuzco y presentaba múltiples cuestionamientos y vulnerabilidades.
A medida que se desarrolla la nueva plataforma, el Ministerio de Cultura espera mejorar la transparencia y combatir el mercado negro de entradas a Machu Picchu. Esta iniciativa busca garantizar un acceso justo y equitativo a uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Perú.
