El partido socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz logró el 31,2% de los votos frente al 29,8% de Alternativa para Alemania (AfD), según los sondeos poselectorales a falta de confirmación oficial.
La izquierdista Alianza Sahra Wagenknecht se posicionaría en tercer lugar con el 12,1%, los democristianos (CDU) con 11,8% y los Verdes apenas el 5%.
La participación en estas elecciones regionales fue del 74%, 13 puntos por encima de las celebradas en 2019 que se limitaron al 61,3% del censo.
De confirmarse las predicciones, la suma de los escaños de socialdemócratas, democristianos y Verdes proporcionaría 47 escaños de un total de 88 que componen el parlamento del ‘lander’, suficiente para repetir la coalición que gobernó durante la última legislatura.
El primer ministro de Brandeburgo, Dietmar Woidke, remontó una diferencia casi imposible a principios de verano pues las encuestas otorgaban al SPD una intención de voto del 19%, muy por debajo de la AfD.
“Nuestro objetivo fue evitar desde el principio que nuestra región recibiera una mancha marrón”, declaró Woidke en el acto de velada electoral del SPD en el antiguo edificio de correos de Postdam, capital de Bradenburgo, refiriéndose al color que se atribuye a la AfD.
Durante la campaña predominaron los asuntos de inmigración y seguridad, así como temas de sanidad, vivienda y política internacional en relación a la guerra entre Ucrania y Rusia.
Bradenburgo es el tercer y último ‘lander’ del Este de Alemania en que se celebran este año elecciones regionales, después de las celebradas en Turingia con triunfo de la AfD y Sajonia en que el partido de ultraderecha quedó en segundo lugar.