Gran batalla dio Checo Pérez durante el Gran Premio de Italia al remontar desde la quinta posición y terminar en el segundo lugar en el templo de la velocidad.
Pérez comenzó la carrera manteniendo la quinta posición, dando la sorpresa que sería el motor Honda el que terminaría por imponerse otorgándole el segundo lugar del Gran Premio.
La pelea con Russell por el cuarto puesto provocó que ambos se alejaran de los líderes a 2.5 segundos. En el inicio de la vuelta 11 Pérez estuvo cerca de rebasar al británico al atacar por fuera, pero el europeo defendió bien la posición, puso medio carro por delante.
Para la vuelta 16 Pérez atacó por dentro y logró ganar la posición. Con el cuarto lugar en la bolsa el mexicano tuvo que concentrarse en alcanzar a los punteros, los cuales estaban a cuatro segundos de distancia.
Pérez comenzó a girar con aire limpio y la diferencia de 3.6 segundos pasó a 2.5 segundos en dos vueltas mientras giraba a 1:27.011, mientras que Leclerc hacía lo propio a 1:27.698, provocando que se acercara a más de cinco décimas por vuelta.
Checo tuvo una lucha intensa con Leclerc y fue en la vuelta 32 que logró superarlo, engañando con ir por la parte externa, pero hizo un cambio rápido y fue por dentro y logró apoderarse de la tercera posición.
Fue hasta la vuelta 46 que el mexicano logró el ansiado rebase. Desde la Parabólica el tapatío trabajó y a pesar de que Carlos Sainz intentó tapar el hueco, el RB19 fue más rápido. Checo puso el auto de manera correcta por la parte interna y se apoderó de la posición.
Checo se alejó rápidamente de Sainz, acción que le permitió asegurar el segundo puesto y con ello un nuevo doble podio 1-2 para los de Milton Keynes.
