Este martes el principal sindicato de Policía de Bangladés ha anunciado una huelga general ante el aumento de inseguridad en las calles, resultado de las airadas protestas que se han registrado en el último mes contra el Gobierno cuyo desenlace ha sido la dimisión y huida de la primera ministra, Sheij Hasina.
“Hasta que no se garantice la seguridad de todos los miembros de la Policía, declaramos una huelga”, ha informado la Asociación de Servicios Policiales de Bangladés (BPSA), después de que numerosas comisarías hayan sido incendiadas por manifestantes.
El sindicato lamenta que más de una decena de agentes haya muerto durante las protestas, que se han saldado con 400 fallecidos hasta el momento, según diferentes medios del país.
La mañana de este martes las calles de Bangladés han despertado sin presencia policial en sus calles, una ausencia particularmente significativa en la capital Daca.
Los estudiantes se han hecho cargo de dirigir el tráfico, además de ocupar algunas comisarias para garantizar la seguridad, así como iglesias y templos. “Hemos estado de guardia en la Comisaría de policía de Mirpur y en todas las iglesias y templos de Mirpur desde las 9.00 de la mañana”, ha informado un estudiante al periódico The Daily Star.