Kim Jong Un, líder de Corea del Norte, llegó a Rusia a bordo de un tren blindado para reunirse con el presidente, Vladímir Putin, en un encuentro inusual entre dos líderes aislados que han estrechado lazos ante la necesidad de apoyo en sus crecientes enfrentamientos con Occidente.
Se espera que la visita de Kim sea para buscar ayuda económica y tecnología militar para su empobrecido país, así como negociar algo con lo que Putin no cuenta: municiones para la cruenta guerra de Rusia y Ucrania.
La Agencia Central de Noticias de Corea reportó que Kim subió a su tren personal en la capital, Pyongyang, el domingo por la tarde acompañado de miembros del partido gobernante, funcionarios gubernamentales y militares. Aunque se desconoce su destino final, mucho se ha especulado que el encuentro tendría lugar en Vladisvostok, una ciudad rusa próxima a la frontera donde los dos líderes se reunieron por última vez en 2019 y dónde Putin asiste a un foro económico esta semana.
Sin embargo, ha sido el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, quien confirmó que Kim había entrado en territorio ruso y la agencia noticiosa estatal RIA-Novosti reportó más tarde que su tren se dirigía hacia el norte tras cruzar el río Razdolnaya, alejándose de Vladivostok.
Durante el foro, el líder ruso se negó a desvelar el motivo de su visita allí. El centro de lanzamiento se encuentra a unos 900 kilómetros al noroeste de Ussuriysk, pero la ruta hasta allí es complicada y se desconoce cuánto tardaría en llegar el tren de Kim.
Fuentes cercanas a los dos líderes han mencionado que Putin y Kim se reunirán después del foro de Vladivostok y que el encuentro incluirá una comida en honor del líder norcoreano.
Por: Ingrid Castillo
Los funcionarios identificados en las fotografías publicadas por la prensa estatal norcoreana podrían ofrecer pistas acerca de lo que Kim podría pedir a Putin y de lo que está dispuesto a dar.