Un fallo judicial emitido por el juez Arthur Engoron ha concluido que el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su empresa llevaron a cabo prácticas fraudulentas durante años mientras construían el imperio inmobiliario que lo catapultó a la fama y, finalmente, a la Casa Blanca.
La decisión se produjo como resultado de una demanda civil presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien acusó a Trump y su empresa de engañar a bancos, aseguradoras y otras entidades al inflar sustancialmente el valor de sus activos y exagerar su patrimonio neto en la documentación utilizada para cerrar acuerdos y obtener financiamiento.
El veredicto, que se anunció justo antes del inicio de un juicio sin jurado relacionado con la demanda de la fiscal James, representa el revés más significativo hasta la fecha para la imagen de Donald Trump como magnate inmobiliario.
Además de presumir públicamente sobre su riqueza, el fallo del juez Engoron sostiene que Trump, su empresa y sus principales ejecutivos mintieron de manera repetida en sus estados financieros anuales, lo que les permitió obtener beneficios como condiciones de préstamo favorables y primas de seguros más bajas.
Este fallo judicial podría tener implicaciones legales y financieras significativas para el ex presidente y su empresa, marcando un hito en la larga serie de controversias legales y escándalos que han rodeado a Donald Trump a lo largo de su carrera empresarial y política.
Se espera que este caso continúe atrayendo la atención pública y mediática en los próximos días, ya que se desarrollan posibles repercusiones legales y políticas relacionadas con este veredicto.
Por: Ingrid Castillo
