El Ejército de Israel anunció este sábado la muerte del comandante del grupo terrorista libanés Hezbola, Hussein Ibrahim Kasseb, mediante un bombardeo selectivo en la costa de Tiro, al sur de El Líbano, cuando viajaba en motocicleta por carretera. El fallecido era comandante del Radwan, cuerpo de élite proiraní, según informó un comunicado castrense.
La muerte del guerrillero se produce en una jornada especialmente violenta entre Tel Aviv y Hezbola que la mañana del sábado lanzó 55 cohetes sobre Israel.
Según el Ejército hebreo, ningún proyectil fue interceptado, cayendo unos en zonas abiertas de Ayelet HaShahar y otros impactando al norte de Israel causando diversos incendios.
El ataque del grupo chiita se produjo tras un bombardeo nocturno del Ejército hebreo contra un depósito de armas en la localidad de Al Kour, matando a diez sirios.
“Los luchadores de la Resistencia Islámica han añadido el asentamiento de Ayelet HaShahar a su plan de fuego y lo han bombardeado por primera vez con cohetes Katyusha”, aseguró un comunicado emitido por Hezbola.
La crisis entre Israel y Líbano experimenta su momento de mayor tensión desde 2006, caracterizado por un intenso intercambio de fuego desde octubre que, hasta el momento, ha causado la muerte de al menos 619 personas, la mayoría de Líbano y de Hezbola, que ha confirmado la muerte de 380 milicianos y comandantes.
En Israel, el intercambio ha causado 48 bajas al norte del país, de las que 22 eran soldados y 26, civiles, entre los que se incluyen 12 niños muertos en el ataque a la población drusa Majdal Shams, en la zona ocupada de los Altos del Golán.
Israel contestó a esta agresión bombardeando Beirut y matando al número dos de Hezbola, Fuad Shukr.
También Israel mató al líder de Hamas, Ismail Haniyeh, que sumado al anterior atentado, ha escalado la violencia en la región a causa de las amenazas de represalias de Hezbola e Irán.
