Israel declaró el estado de guerra este domingo tras la escalada de violencia con Gaza, que ha provocado centenares de muertos y más de un millar de heridos en las primeras horas del conflicto.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, anunció el estado de guerra en un discurso televisado a la nación. Bennett dijo que Israel había respondido con «fuerza y determinación» a los ataques de Hamás, el grupo islamista que controla Gaza.
«Israel está en guerra», dijo Bennett. «Estamos luchando contra una organización terrorista que quiere destruirnos».
Los ataques comenzaron el sábado, cuando Hamás lanzó cohetes contra Israel en respuesta a las incursiones israelíes en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Israel respondió con ataques aéreos contra Gaza, que han continuado durante toda la noche.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 200 palestinos han muerto, incluidos 60 niños. Más de 1.000 personas han resultado heridas.
En Israel, al menos 10 personas han muerto, incluidos dos niños. Más de 100 personas han resultado heridas.
La escalada de violencia ha provocado una grave crisis humanitaria en Gaza, donde más de 2 millones de personas viven en la pobreza. La ONU ha pedido un alto el fuego inmediato, pero hasta el momento no se ha producido ninguna respuesta.
¿Qué ha provocado la escalada de violencia?
La escalada de violencia se ha producido en un contexto de creciente tensión entre Israel y los palestinos. En los últimos meses, se han producido una serie de incidentes violentos en Jerusalén, incluida una serie de ataques con cuchillos y un tiroteo en la Ciudad Vieja.
El conflicto también se ha visto alimentado por la disputa sobre la propiedad de la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del Islam. Israel ha permitido que los judíos visiten la explanada, una medida que ha sido condenada por los palestinos.
El conflicto ha tenido graves consecuencias para la población civil de Gaza, que se enfrenta a una nueva crisis humanitaria. Las escuelas y los hospitales han sido alcanzados por los ataques aéreos israelíes, y miles de personas han sido desplazadas de sus hogares.
El conflicto también ha tenido un impacto negativo en la economía israelí. El cierre de los aeropuertos de Israel ha provocado la cancelación de vuelos y ha afectado al turismo.
La ONU ha pedido un alto el fuego inmediato, pero hasta el momento no se ha producido ninguna respuesta. La escalada de violencia ha provocado una grave crisis humanitaria en Gaza, donde más de 2 millones de personas viven en la pobreza.
