Irán negó este martes cualquier intervención en actividades informáticas asociadas con las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos con objeto de que el resultado favorezca los intereses del país persa, respondiendo a las denuncias de las agencias de seguridad norteamericanas.
“Estas alegaciones no tienen fundamento y carecen de cualquier base. Como hemos afirmado previamente la República Islámica de Irán no tiene ni la intención ni motivos de interferir en las elecciones presidenciales de EEUU”, aseguró la Misión Permanente de Irán en la ONU.
El FBI, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA) denunciaron este lunes que Teherán ha incrementado sus operaciones para intervenir en las elecciones del próximo noviembre, entre las que se incluyen las que afectan al candidato republicano, Donald Trump, recientemente reportadas.
“Hemos observado una actividad iraní cada vez más agresiva durante este ciclo electoral, que involucra específicamente operaciones de influencia dirigidas al público estadounidense y operaciones cibernéticas dirigidas a campañas presidenciales”, informan las agencias en un comunicado conjunto.
Destacaron que hay altas probabilidades de que el Gobierno de Irán haya buscado a operadores dentro de los equipos de campaña tanto demócratas como republicanos con objeto de influir en el proceso electoral.
La denuncia de las agencias de EEUU ha coincido con el aniversario del golpe de Estado auspiciado por la Casa Blanca en contra del primer ministro persa, Mohammad Mosadegh, que impuso en el trono al sah Mohammad Reza Pahlevi en 1953.