El gobierno francés se ha visto forzado a intervenir para calmar a una nación cada vez más nerviosa por la plaga de chinches, que se han convertido en una pesadilla para los franceses durante semanas, además de que se celebraran los Juegos Olímpicos en poco más de nueve meses.
Más de una de cada 10 viviendas en Francia estaba infestada con chinches de 2017 a 2022, según un informe de la Agencia Nacional de Seguridad en los Alimentos y los Medicamentos.
Las chinches son insectos pequeños, del tamaño de una semilla de manzana, que no saltan ni vuelan, pero se movilizan fácilmente como la gente lo hace entre ciudades y naciones. Y se han vuelto cada vez más resistentes a los insecticidas.
El pánico cundió entre el público francés hace aproximadamente un mes, cuando surgieron reportes de que había chinches en un cine de París. Comenzaron a aparecer en las redes sociales distintos videos que mostraban también a los insectos en los trenes y autobuses.
Ahora, tanto los socialistas como los centristas en el partido del presidente Emmanuel Macron quieren proponer iniciativas para combatir las chinches.
El gobierno se ha comprometido a aumentar la supervisión de los transportes públicos y a ofrecer consejos a los ciudadanos sobre cómo prevenir la propagación de las chinches.
Los expertos advierten que las chinches son un problema mundial y que no existe una solución fácil. Sin embargo, hay medidas que las personas pueden tomar para proteger sus hogares, como inspeccionar regularmente las camas y los muebles en busca de signos de chinches y lavar la ropa a altas temperaturas.
Por: Patricio Álvarez.
