El conflicto entre Hamás e Israel es un capítulo doloroso y complejo en la historia de Oriente Medio, que ha desgarrado a la región durante décadas. Para comprender el origen de Hamás y su evolución en el conflicto con Israel, es esencial retroceder a la Primera Intifada en la década de 1980.
Los Orígenes de Hamás y la Primera Intifada
Hamás, cuyo acrónimo significa «Movimiento de Resistencia Islámica», surgió en 1987 en medio de la Primera Intifada, un levantamiento palestino contra la ocupación israelí en los territorios palestinos. Este movimiento se originó en un contexto de creciente tensión y enfrentamientos en la región. A diferencia de otras facciones de resistencia palestina, Hamás se destacó por su enfoque nacionalista, islamista y yihadista.
El término «Hamás» se inspiró en los Hermanos Musulmanes de Egipto, un partido que abogaba por un enfoque político basado en el Islam. El líder destacado en la fundación de Hamás fue el imán Ahmed Yassin, quien criticaba el enfoque más secular y socialista de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) liderada por Yasser Arafat. Yassin creía que la lucha contra Israel debía ir de la mano con la preservación de la ley islámica (sharia) en un futuro Estado palestino.
Los Acuerdos de Paz de Oslo y la Radicalización de Hamás
La década de 1990 vio el surgimiento de Hamás como una fuerza política y militar significativa en Palestina. Los Acuerdos de Paz de Oslo de 1993 entre Israel y la OLP, respaldados por la mediación de Estados Unidos y el entonces presidente Bill Clinton, prometieron un camino hacia una solución de dos estados. Sin embargo, Hamás rechazó esta aproximación y lanzó una campaña de ataques suicidas en Israel.
La negativa de Hamás a unirse a la Autoridad Nacional Palestina creada en 1994 y su continuo uso de la violencia llevaron a que Israel, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países lo etiquetaran como un grupo terrorista. Los ataques suicidas causaron cientos de víctimas en Israel y endurecieron la posición del público israelí hacia el proceso de paz.
Ascenso de Hamás y División en Palestina
El seguimiento de Hamás entre los palestinos creció debido a su postura intransigente hacia Israel y la percepción de corrupción e ineficiencia dentro de la Autoridad Palestina y el partido Al Fatah. Durante la Segunda Intifada a partir del año 2000, Hamás se volvió aún más relevante en la política palestina, compitiendo con Al Fatah a pesar de que este último estaba en el Gobierno palestino.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezzeldin al-Qassam, se fortaleció con supuestos apoyos externos, como Irán y Hezbolá. En 2006, Hamás ganó las elecciones legislativas palestinas, lo que llevó a una división abierta y violenta entre Hamás y Al Fatah en 2007. Al Fatah mantuvo el control de Cisjordania, mientras que Hamás tomó el poder en Gaza.
El Enquistamiento del Conflicto y la Crisis Humanitaria
La posición de Hamás, que aboga por la desaparición de Israel en favor de un Estado palestino, ha llevado a tensiones continuas con Israel. Esto ha resultado en bloqueos y aislamiento de Gaza, lo que ha exacerbado una crisis humanitaria en la región. Los enfrentamientos esporádicos y las escaladas militares han caracterizado los últimos años, con la población civil como la principal víctima.
El reciente ataque de Hamás contra Israel y la operación militar de represalia de Israel han aumentado aún más la tensión en la región, con graves consecuencias humanitarias.
En resumen, el origen de Hamás se encuentra en la Primera Intifada, y su evolución ha estado marcada por la radicalización, la violencia y la competencia política con Al Fatah. El conflicto entre Hamás e Israel sigue siendo un desafío persistente en la búsqueda de una solución pacífica en Oriente Medio.