El gobierno federal de Estados Unidos está emprendiendo acciones legales para ejercer control sobre quién puede recuperar artefactos del histórico transatlántico Titanic y, potencialmente, bloquear una expedición planificada para el próximo año.
La medida se produce cuando el desastre del sumergible Titán, del 18 de junio, generó dudas sobre quién controla el acceso a los restos del barco, que yacen a más de tres kilómetros de profundidad en el lecho marino del Atlántico Norte. La acción legal también es notable porque enfrenta a los poderes legislativo y ejecutivo del gobierno contra el poder judicial.
El viernes pasado, en un tribunal federal de Norfolk, Virginia, dos abogados estadounidenses presentaron una moción para intervenir en una operación de salvamento que lleva décadas. El tribunal de Virginia se especializa en casos de recuperación de naufragios y en 1994 otorgó derechos exclusivos de salvamento a RMS Titanic Inc., con sede en Atlanta, Georgia. La compañía recuperó muchos artefactos del barco y organizó varias exhibiciones públicas.
El gobierno federal ahora busca convertirse en el salvamento y bloquear cualquier expedición que considere objetable.
«Esto ha tardado mucho en llegar», dijo Ole Varmer, un abogado jubilado que se especializa en la conservación de naufragios. El gobierno federal, añadió, «se ha visto obligado a intervenir como parte y pedir a los tribunales que hagan cumplir estas leyes».
Por Patricio Álvarez.