Gaza | 14 de julio de 2025 — La tragedia humanitaria en la Franja de Gaza continúa profundizándose. Según el Ministerio de Salud del enclave —controlado por Hamás—, al menos 58,026 personas han muerto desde que comenzó la ofensiva israelí, mientras unos 2,500 cadáveres permanecen bajo los escombros, imposibles de recuperar por los constantes bombardeos y la destrucción de caminos.
“Varias víctimas permanecen bajo los escombros y en las calles, ya que los equipos de ambulancias y defensa civil no pueden llegar a ellas en este momento”, señaló el Ministerio en un comunicado desgarrador que da cuenta de la parálisis humanitaria en vastas zonas del enclave.
Nuseirat, epicentro de una jornada letal
Durante la madrugada del domingo, al menos 37 personas más murieron en una nueva serie de ataques lanzados por el Ejército israelí contra diversos puntos de Gaza, informó la agencia EFE con base en testimonios de personal médico local.
Una de las tragedias más cruentas se vivió en el campo de refugiados de Nuseirat, donde un ataque aéreo destruyó un punto de distribución de agua, matando a diez personas, entre ellas seis menores de edad. La agencia oficial palestina Wafa denunció que el blanco era una infraestructura civil y que las víctimas estaban haciendo fila por agua potable cuando el misil impactó.
En otro ataque en la misma zona, una vivienda de la familia Al Arbid fue bombardeada, dejando otras diez personas muertas. Asimismo, se reportaron al menos seis fallecidos en la ciudad de Gaza y tres más en Al Mawasi, en el sur, donde los bombardeos alcanzaron un campamento de desplazados.
Israel admite fallo técnico, pero mantiene ofensiva
El Ejército de Israel declaró que el ataque contra Nuseirat tenía como objetivo a un miembro de la Yihad Islámica, pero que “un fallo técnico desvió el proyectil a decenas de metros del objetivo”. Aseguraron que están investigando las denuncias de víctimas civiles, aunque no hicieron referencia directa a los otros ataques reportados.
En un comunicado posterior, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se limitaron a informar que habían atacado “más de 150 objetivos terroristas en toda la Franja de Gaza en las últimas 24 horas”, sin detallar cuántas de esas acciones resultaron en la muerte de civiles.
Desesperación humanitaria y silencio internacional
Mientras los bombardeos continúan, los cuerpos se descomponen bajo ruinas, las morgues están saturadas y los hospitales apenas funcionan con lo poco que queda de electricidad y suministros. La comunidad internacional ha reiterado llamados a una tregua humanitaria, pero la presión diplomática no ha detenido los ataques.
La ONU ha advertido en reiteradas ocasiones sobre el colapso total del sistema de asistencia en Gaza, mientras que organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional insisten en que los ataques indiscriminados sobre infraestructura civil podrían constituir crímenes de guerra.
En tanto, el pueblo palestino —desangrado y acorralado— continúa contando sus muertos.
