El CEO de HBO, Casey Bloys, admite haber utilizado cuentas falsas de Twitter para contrarrestar críticas negativas, revela un reportaje de Rolling Stone. Bloys, conocido por su destacada carrera en la industria del entretenimiento, reconoció la creación de estas cuentas entre 2020 y 2021 durante su mandato como presidente de programación de HBO.
En un reciente evento de presentación de novedades de la plataforma, Bloys ofreció disculpas públicas por sus acciones, mencionando que su idea surgió mientras navegaba por Twitter en busca de una salida para su frustración. «Pido disculpas a las personas mencionadas en los correos electrónicos y mensajes de texto filtrados. Nadie quiere ser parte de una historia con la que no tiene nada que ver», declaró el ejecutivo.
La revelación de estas prácticas se enmarca en un contexto legal, ya que salieron a la luz como parte de documentos relacionados con un caso de presunto despido injustificado de una empleada de HBO, Sully Temori. Según Rolling Stone, Bloys habría ordenado la creación de al menos seis cuentas falsas y considerado formar un «ejército secreto» para contrarrestar a los críticos.
Temori, la demandante en el caso, alega haber sufrido discriminación tras revelar un diagnóstico de salud mental y haber sido la encargada de crear las cuentas falsas por solicitud de Bloys. La empresa de entretenimiento ha expresado su intención de «defenderse enérgicamente de las acusaciones» planteadas.
El incidente ha generado un debate sobre la ética en el manejo de críticas en el ámbito de la industria del entretenimiento y la responsabilidad de los altos ejecutivos en la gestión de la reputación de las compañías. Los críticos cuestionan la integridad de la interacción en línea y la transparencia en la representación de la opinión pública en las redes sociales.
A medida que el caso continúa desarrollándose, se espera una mayor atención en torno a las prácticas corporativas y la cultura laboral en el mundo del entretenimiento, destacando la importancia de la transparencia y la equidad en las relaciones laborales dentro de la industria. La disculpa pública de Bloys marca un intento de abordar directamente el problema y reconstruir la confianza en la empresa.
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