Los dos presuntos agresores, padre e hijo, habían viajado a Filipinas; el gobierno anuncia endurecimiento de la legislación sobre armas
SÍDNEY, AUSTRALIA. — La policía australiana informó este martes que el ataque perpetrado el domingo en un acto de Jánuca en Bondi Beach, Sídney, que cobró la vida de 15 personas, parece estar inspirado por Estado Islámico (ISIS). El asalto, el peor tiroteo masivo en Australia en casi 30 años, está siendo investigado oficialmente como un acto de terrorismo dirigido contra la comunidad judía.
El saldo de víctimas mortales es de 16 personas, incluyendo a uno de los presuntos autores, Sajid Akram, de 50 años, quien fue abatido por la policía. El cómplice, su hijo Naveed Akram, de 24 años, se encuentra en estado crítico tras recibir un disparo.
Vínculos con ISIS y viaje a Filipinas
La Comisaria de la Policía Federal australiana, Krissy Barrett, declaró en rueda de prensa que los primeros indicios apuntan a un ataque terrorista inspirado por ISIS, presuntamente cometido por el padre y su hijo.
- Viaje sospechoso: Ambos agresores viajaron a Filipinas el mes pasado. Partieron de Manila a Dávao el 1 de noviembre y se marcharon el 28 de noviembre.
- Identificación: El padre viajó con pasaporte indio, mientras que el hijo lo hizo con pasaporte australiano.
- Evidencia encontrada: El vehículo, registrado a nombre del varón más joven, contenía artefactos explosivos improvisados y dos banderas caseras asociadas a ISIS.
La policía subrayó que estas son «las presuntas acciones de quienes se han alineado con una organización terrorista, no con una religión». El ataque duró unos 10 minutos en el festival, donde cientos de personas se vieron obligadas a huir.
Endurecimiento de la legislación sobre armas
A raíz del tiroteo, el primer ministro, Anthony Albanese, anunció que el gobierno australiano planea endurecer la legislación sobre armas de fuego.
Albanese declaró que pedirá al gabinete que estudie la posibilidad de limitar la duración y el número de armas permitidas por licencia.
“Las circunstancias de la gente pueden cambiar,” dijo Albanese. “La gente puede radicalizarse con el paso del tiempo. Las licencias no deberían ser perpetuas”.


