La prestigiosa British Library, venerada por su vasta colección de más de 170 millones de documentos, ha sido sacudida por un ataque cibernético devastador. El pasado 28 de octubre, un ransomware conocido como Rhysida comprometió sus sistemas, dejando a la institución al borde del colapso digital y afectando a millones de usuarios.
Este intruso electrónico, similar a un ciempiés africano o del sudeste asiático pero con raíces presumiblemente rusas o de alguna exrepública soviética, ha despojado a la British Library de gran parte de su red electrónica. Los perpetradores tomaron el control de sistemas esenciales, incluyendo registros de recursos humanos y datos personales de usuarios externos, sumiendo a la biblioteca en un estado de emergencia cibernética.
El chantaje fue la siguiente jugada de estos piratas informáticos. Exigieron un rescate de 20 bitcoins, valorado en más de medio millón de euros, a cambio de no difundir aproximadamente 573 gigabytes de información sensible almacenada en los archivos de la institución. Este tesoro digital contiene cerca de 490,000 archivos de la biblioteca, descritos por los propios perpetradores como información «exclusiva, única e impresionante».
Los datos filtrados incluyen detalles personales como nombres, correos electrónicos y en algunos casos, números de teléfono de los usuarios de la British Library. Sin embargo, se asegura que las tarjetas de crédito y las cuentas bancarias de empleados, proveedores y clientes estaban almacenadas en sistemas más protegidos y no se vieron comprometidas en el ataque, según un portavoz de la institución.
Desafíos de recuperación: Sir Roly Keating al frente
Sir Roly Keating, director ejecutivo de la British Library, se ha comprometido a trabajar incansablemente con la Policía Metropolitana de Londres y el Centro Nacional de Seguridad Cibernética en la identificación de los perpetradores del Rhysida. Además, está diseñando nuevos protocolos de seguridad para salvaguardar los sistemas de la biblioteca, con la esperanza de restablecer parcialmente las operaciones el 15 de enero.
El camino hacia la recuperación plena se vislumbra largo y desafiante, según lo expresado por Keating en su reciente declaración. A pesar de ello, ha agradecido la comprensión y el apoyo de la comunidad de usuarios nacionales e internacionales frente a este inesperado y sin precedentes desafío.
La British library: valores desafiados
Este ataque cibernético no solo representa una amenaza para la integridad de la British Library, sino que también contradice los valores fundamentales que las bibliotecas encarnan: acceso libre al conocimiento, empoderamiento y apertura. La comunidad académica y de investigación espera ansiosa el restablecimiento de esta institución icónica y la preservación de su invaluable legado cultural e histórico.
La British Library, con su legado histórico y contemporáneo, ha sido un faro del conocimiento accesible. El impacto de este ataque resalta la urgencia de proteger las instituciones culturales y fortalecer las defensas cibernéticas en la era digital actual.
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