
San Antonio, Texas.— Las autoridades de Texas confirmaron este sábado 5 de julio que el número de personas fallecidas a causa de las inundaciones en el centro-sur del estado se elevó a 52, entre ellas 15 menores de edad. La cifra podría seguir aumentando en las próximas horas.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., informó que en su jurisdicción se han recuperado 43 cuerpos, 28 de ellos adultos y 15 niños, tras la desbordante crecida del río Guadalupe, que arrasó con viviendas, carreteras y campamentos durante la madrugada del viernes.
Además, se confirmaron muertes adicionales en los condados de Burnet (3), Kendall (1), Tom Green (1) y Travis (4), todos en el área central del estado.
El gestor municipal de Kerrville, Dalton Rice, calificó la situación como “la peor catástrofe hídrica desde 1987”. Señaló que las labores de búsqueda y rescate continúan activamente, con la participación de cientos de rescatistas y personal de emergencia.
Una de las preocupaciones centrales es el campamento cristiano Mystic, donde se encontraban alojadas al menos 27 personas, entre niñas y monitoras, que siguen desaparecidas. Rice explicó que muchas de las personas afectadas no son residentes locales, lo que ha dificultado la elaboración de un registro preciso de desaparecidos.
“Pedimos a la población que proporcione información sobre sus familiares no localizados, incluyendo su última ubicación conocida”, solicitó el sheriff Leitha Jr.
El Servicio Meteorológico Nacional explicó que en tan solo 12 horas del viernes cayeron más de 30 centímetros de lluvia, lo que provocó que el caudal del río Guadalupe alcanzara su segundo nivel más alto registrado: 9.9 metros.
Se estima que al menos 800 personas han sido evacuadas con vida y se encuentran ahora en refugios habilitados en la región. Sin embargo, las condiciones siguen siendo peligrosas debido a los residuos, químicos y escombros arrastrados por la corriente.
Rice llamó a los voluntarios a ayudar en tareas de limpieza con precaución, y adelantó que la ciudad recurrirá a agua de pozo durante las próximas semanas, a fin de evitar riesgos por la posible contaminación del suministro.