El pasado jueves 2 de mayo de 2024, Argentina recibió la hoja de ruta que deberá seguir para integrarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este organismo internacional reúne a las mayores economías del mundo que tienen regímenes democráticos.
La canciller argentina, Diana Mondino, recibió la hoja de ruta de manos de Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, en una ceremonia llevada a cabo en la sede de la organización en París.
Argentina había manifestado su interés en unirse a la OCDE en 2016, durante el mandato del expresidente Mauricio Macri. La OCDE decidió, seis años después, iniciar un proceso de discusiones con Argentina, así como con otros países como Brasil, Perú, Bulgaria, Croacia y Rumania.
Sin embargo, a diferencia de estos otros países, Argentina no recibió la hoja de ruta para su adhesión en junio de 2022. A pesar de haber tenido «conversaciones positivas» con el gobierno peronista de Alberto Fernández, la OCDE pospuso la entrega de la hoja de ruta.
Ahora, bajo la presidencia de Javier Milei, el gobierno argentino finalmente ha recibido el documento que establece las condiciones y requisitos para su ingreso a la OCDE. La organización evaluará áreas clave como comercio, inversión, lucha contra la corrupción y cambio climático.
Actualmente, cuatro países latinoamericanos forman parte de la OCDE: Chile, Costa Rica, Colombia y México. La organización, fundada en 1961, cuenta con 38 miembros que representan alrededor del 80% del comercio y las inversiones mundiales.
Esta hoja de ruta es un paso importante para Argentina en su camino hacia la integración con la OCDE y para fortalecer su papel en la economía global. La implementación de las recomendaciones y exigencias de la organización será clave para el futuro del país.
