Argentina en camino a las elecciones y a un nuevo rumbo

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El próximo domingo 22 de octubre se realizarán las elecciones generales de 2023 en Argentina. En las elecciones generales de 2023 se elegirán, a nivel nacional, los cargos de presidente, vicepresidente, 130 diputados y 24 senadores nacionales. También se elegirán 19 parlamentarios del Mercosur por distrito nacional y 24, por distrito regional.

A nivel provincial, el 22 de octubre también se celebrarán elecciones generales para cargos provinciales en la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos.

Los candidatos presidenciales en las Elecciones 2023 son:

Javier Milei (La Libertad Avanza): Propone un modelo económico liberal, con reducción de impuestos y menor intervención del Estado.
Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio): Propone un modelo económico de centro-derecha, con reducción del gasto público y mayor inversión en seguridad.
Sergio Massa (Unión por la Patria): Propone un modelo económico de centro-izquierda, con aumento del gasto público y mayor inversión en educación y salud.
Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País): Propone un modelo económico de centro, con un equilibrio entre el mercado y el Estado.
Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de Trabajadores): Propone un modelo económico socialista, con nacionalización de los principales recursos naturales y empresas.

¿Quiénes son los candidatos presidenciales?

Javier Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich lideran las encuestas para las elecciones presidenciales de 2023 en Argentina.

Según las encuestas, Javier Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich son los tres principales candidatos a la Presidencia de Argentina en las elecciones generales del 22 de octubre.

Milei, un economista de 52 años del partido libertario La Libertad Avanza (LLA), es el favorito en las encuestas, con un 25% de intención de voto. Massa, el ministro de Economía de 51 años, de la coalición oficialista Unión por la Patria (UP), le sigue con un 20%, y Bullrich, una exministra de Seguridad de 67 años de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio (JxC), tiene un 15%.

Los otros dos candidatos son el peronista disidente Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, con un 10%, y Myriam Bregman, de la coalición izquierdista Frente de Izquierda, con un 5%.

A menos de dos semanas de las elecciones, las encuestas señalan que no habría un ganador en primera vuelta. El escenario más probable es el de una definición en un “balotaje” entre Milei y Massa, en el que la redirección de los votos de Bullrich cumpliría un rol fundamental.

Ninguna de las consultoras de opinión en Argentina llegó a anticipar el triunfo de La Libertad Avanza en las primarias abiertas de agosto, cuando la mayoría de los analistas ubicaban a Milei en un tercer lugar y a la elección en un contienda entre el peronismo y Juntos por el Cambio.

El ascenso de Milei es un fenómeno político sin precedentes en Argentina. Su discurso antiestablishment y sus propuestas económicas liberales han atraído a un gran número de votantes desencantados con la política tradicional.

La fuerte competencia entre Milei y Massa es un reflejo de la división del electorado argentino. El país está polarizado entre los que apoyan un cambio radical y los que prefieren la continuidad.

El resultado de las elecciones será determinante para el futuro de Argentina. Un triunfo de Milei supondría un giro radical en la política del país, mientras que un triunfo de Massa o Bullrich mantendría el status quo.

Javier Milei, un economista autodefinido anarco-capitalista, ha logrado un ascenso meteórico en las encuestas para las elecciones presidenciales de Argentina.

Con un discurso agresivo contra lo que llama «casta política», Milei ha atraído a un gran número de votantes desencantados con la política tradicional. Sus promesas de dolarizar la economía y cerrar el Banco Central parecen haber calado en un electorado que va a las urnas con el gran telón de fondo del declive económico del país.

El ascenso de Milei es un fenómeno político sin precedentes en Argentina. Su candidatura representa un desafío al sistema político tradicional, que está dominado por el peronismo y la oposición de centroderecha.

El candidato peronista Sergio Massa busca un difícil equilibrio entre ser representante y alternativa al gobierno que él integra.

Sergio Massa, el actual ministro de Economía de Argentina, es uno de los tres principales candidatos a la presidencia en las elecciones generales del 22 de octubre.

Massa es un político peronista que ha tenido una carrera ascendente en la política argentina. En 2009 fue elegido diputado nacional, en 2013 presidente de la Cámara de Diputados y en 2019 presidente de la Cámara de Diputados y vicepresidente de la Nación.

En 2021, Massa fue nombrado ministro de Economía por el presidente Alberto Fernández, un cargo que asumió en medio de una grave crisis económica.

Su candidatura presidencial ha sido vista como una sorpresa por muchos analistas, ya que Massa se encontraba en una posición cómoda dentro del gobierno. Sin embargo, el deterioro económico y los escándalos recientes en la provincia de Buenos Aires, bastión peronista, lo llevaron a tomar la decisión de postularse.

En campaña, Massa se presenta como un candidato de centro que busca un equilibrio entre las propuestas de los candidatos más radicales, como Javier Milei y Juan Schiaretti.

Su principal objetivo es llegar a un eventual balotaje contra Milei, para lo cual necesitaría el apoyo de los votantes de la coalición Juntos por el Cambio.

Patricia Bullrich, candidata a presidenta de Argentina por la coalición Juntos por el Cambio, ha hecho del antiperonismo su principal bandera en la campaña electoral.

Bullrich, que fue ministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri, ha acusado al peronismo de ser un «sistema de castas» que se ha perpetuado en el poder durante décadas.

«El peronismo es un sistema de corrupción, de clientelismo, de narcotráfico», ha dicho Bullrich en sus discursos. «Es un sistema que no funciona y que tiene que terminar».

Su discurso antiperonista ha resonado entre los votantes desencantados con el gobierno de Alberto Fernández, que es miembro del peronismo.

En las encuestas, Bullrich se ubica en tercer lugar, detrás de Javier Milei, del partido libertario La Libertad Avanza, y Sergio Massa, del oficialismo.

Sin embargo, la candidata de Juntos por el Cambio cree que tiene una oportunidad de llegar a un balotaje si logra atraer a los votos de los antiperonistas.

Para ello, ha intensificado sus ataques contra el peronismo y ha buscado sumar a su lista de candidatos a figuras de otras fuerzas políticas, como el exgobernador de Jujuy Gerardo Morales y el exministro de Economía Alfonso Prat-Gay.

«La única forma de terminar con el peronismo es uniendo a todos los antiperonistas», ha dicho Bullrich.

El discurso antiperonista de Bullrich es un reflejo de la polarización política que existe en Argentina.

El peronismo es el partido político más importante del país y ha gobernado la mayoría del tiempo desde la recuperación de la democracia en 1983.

Sin embargo, en los últimos años, el peronismo ha sido criticado por su corrupción y su ineficacia.

Este descontento ha dado lugar al surgimiento de nuevos partidos políticos, como La Libertad Avanza, que proponen un cambio radical en el sistema político.

El resultado de las elecciones del 22 de octubre será determinante para el futuro de Argentina. Un triunfo de Bullrich supondría un cambio de rumbo en la política del país, mientras que un triunfo de Milei supondría un giro aún más radical.

El Código Electoral Nacional establece que la campaña electoral debe finalizar 48 horas antes de la apertura de los comicios. Es por esto que, desde el viernes a las 8 de la mañana y hasta las 21 del domingo, rige el período que se llama “veda electoral”.

Todos los argentinos nativos o por opción, desde los 16 y hasta los 70 años están obligados a votar en las elecciones de 2023. En el caso de las personas naturalizadas (extranjeros que obtuvieron la ciudadanía del país), el deber rige desde los 18 años.

En caso de no votar, estos electores deben afrontar el pago de una multa o pueden recibir sanciones, salvo que se encuentren dentro de los grupos de exceptuados y justifiquen su ausencia en los comicios.

Por: Patricio Álvarez.

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