El Ministerio del Interior alemán prohibió el miércoles pasado las actividades del Centro Islámico de Hamburgo (IZH) y sus ramificaciones desplegadas por el territorio germano acusada de ser una “organización islamista extremista” con objetivos anticonstitucionales y el presunto apoyo al grupo terrorista libanés Hezbola.
“Hoy hemos prohibido el Centro Islámico de Hamburgo, que propaga una ideología islamista y totalitaria en Alemania. Esta ideología va dirigida contra la dignidad humana, contra los derechos de la mujer, contra un poder judicial independiente y contra nuestro Estado democrático”, indicó la titular de Interior, Nancy Faeser.
“Además, el Centro Islámico de Hamburgo y sus suborganizaciones apoyan a los terroristas de Hezbola y difunden un agresivo antisemitismo”, añadió la ministra.
Las fuerzas de seguridad registran 53 propiedades en ocho estados federales (Hamburgo, Bremen, Berlín, Baja Sajonia, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Hesse, Renania del Norte-Westfalia y Baviera), informó el Ministerio del Interior.
El 16 de noviembre de 2023 ya se habían realizado registros en 55 propiedades de siete estados federales, en que se incautaron pruebas más tarde analizadas que “corroboraron las sospechas hasta tal punto que el IZH y sus suborganizaciones están ahora prohibidas”.
Según Interior, el IZH es una asociación nacional, con fines y actividades que atentan contra el orden constitucional de la Ley Fundamental y contra el entendimiento internacional, y propaga actividades “cuyos objetivos o medios son incompatibles con los valores fundamentales de un orden estatal que respete la dignidad humana”.
Se trata de una organización que opera como “representante directo del líder revolucionario” de Irán y que promueve la ideología de la “revolución islámica” en Alemania “de forma agresiva y militante, y también quiere llevarla a la práctica”.
“En lugar de una sociedad basada en el orden básico liberal-democrático protegido por la Ley Fundamental, el Centro Islámico de Hamburgo y sus suborganizaciones propagan el establecimiento de un régimen autoritario-teocrático. El IZH también difunde un agresivo antisemitismo entre sus seguidores. Además, apoya a la organización terrorista Hezbola, cuya actividad está prohibida en la República Federal de Alemania”, subrayó el Ministerio de Interior.
En palabras de Faeser, el IZH “actúa de forma extremadamente conspirativa”, pues hacia el exterior “quiere dar la impresión de que es una organización tolerante y puramente religiosa, sin ningún tipo de agenda o afiliación política”.
Las suborganizaciones del IZH prohibidas incluyen a la Academia Islámica de Alemania, la Asociación de Promotores de una Mezquita islámica-iraní en Hamburgo, el Centro de la Cultura Islámica de Fráncfort, la Asociación Islámica de Baviera en Múnich y el Centro Islámico de Berlín.
En su intervención, Faeser aclaró que Alemania no procede “contra una religión”, sino que “hace una clara distinción entre los islamistas, contra los que estamos actuando con dureza y los muchos musulmanes que pertenecen a nuestro país y viven su fe”.
