En un giro sorprendente, dos reinas de belleza icónicas, Miss USA y Miss Teen USA, anunciaron su renuncia a sus títulos, enviando comunicados a través de la comunidad del entretenimiento.
Noelia Voigt, la carismática Miss USA, y UmaSofia Srivastava, la encantadora Miss Teen USA, tomaron la decisión de abandonar sus coronas en medio de lo que algunos describen como una atmósfera laboral tóxica.
El anuncio de Noelia Voigt, de 23 años, a través de sus plataformas de redes sociales, fue el primero en sacudir los cimientos de los concursos de belleza. En un mensaje emotivo, reveló que priorizaría su salud mental sobre el prestigioso título que había llevado durante siete meses. Su renuncia marcó un hito histórico, siendo la primera vez en los 72 años de la competencia que una reina de belleza abandonaba voluntariamente su reinado.
Pero la sorpresa no terminó ahí. Dos días después, UmaSofia Srivastava, de 17 años, siguió los pasos de Noelia al explicar que sus valores personales ya no estaban alineados con la dirección de la organización, lo que llevó a su decisión de renunciar al título de Miss Teen USA.
La rápida sucesión de estas renuncias dejó perplejos a muchos en la industria del entretenimiento, generando preguntas y preocupaciones sobre lo que realmente estaba sucediendo dentro de los bastidores de estos prestigiosos concursos de belleza.
Según revelaron, tanto Noelia como UmaSofia habían sido víctimas de acoso laboral y se habían sentido intimidadas por altos ejecutivos del certamen.
Una fuente cercana a la situación describió el ambiente en el que trabajaban las modelos como tóxico y preocupante, subrayando la urgente necesidad de intervención a nivel de liderazgo dentro de la organización.
La renuncia de las reinas de belleza no fue un incidente aislado. Se relacionó estrechamente con la salida de Claudia Michelle, la encargada de redes sociales de Miss USA, quien abandonó su puesto el 3 de mayo, citando toxicidad y acoso en el lugar de trabajo como razones para su partida.
Según una fuente interna, las tres mujeres habían llegado a un acuerdo para dejar sus roles y exponer la situación dentro de la organización. Se reveló que Noelia Voigt se despertaba todas las mañanas con un hormigueo de ansiedad, producto de correos electrónicos de acoso que le indicaban cómo comportarse, qué decir y qué publicar en sus redes sociales. Además, se le prohibía hablar con ciertas personas, y su salario y contrato se utilizaban en su contra.
La situación se torna aún más perturbadora cuando se revela que Noelia también fue víctima de acoso sexual durante un desfile navideño al que asistió en nombre de la organización el año pasado. Al informar a los ejecutivos sobre el incidente, se le dijo que simplemente «se acostumbrara a la situación» debido al papel público que desempeñaba.
Estas revelaciones arrojan una luz preocupante sobre la cultura laboral dentro de la industria de los concursos de belleza, planteando preguntas sobre la responsabilidad y el cuidado hacia las personas que representan estas marcas icónicas. La valentía de Noelia Voigt y UmaSofia Srivastava al alzar la voz contra el acoso laboral y la intimidación es un recordatorio de que el cambio es necesario y urgente.
