¿Por qué nos importa que “sin Barbie no haya Ken”?

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La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos anunció ayer que, en su edición 96, ni la Directora (Greta Gerwig), ni la Actriz principal (Margot Robbie) de Barbie, podrían competir por la estatuilla, luego de no ser consideradas en las nominaciones para ninguno de esos dos rubros.

Ryan Gosling, por el contrario, sí fue considerado en su personaje de “Ken” a la nominación como Mejor actor de reparto. Barbie se encuentra nominada como Mejor película; y América Ferrera, como Mejor actriz de reparto. Sin embargo, la nominación a Mejor guión no fue considerada; y siendo un musical, tampoco pudo colarse en Mejor banda sonora.

La ausencia de ciertas nominaciones junto al contraste de las que sí fueron tomadas en cuenta nos deja ante la pregunta: ¿Por qué la Academia no quiso reconocer la dirección y el mensaje principal de una Barbie representada por Robbie y llevada a la pantalla por Gerwig a partir de un guión inteligente y fresco? 

Ryan Gosling habló ayer de su consternación ante la decisión de la Academia, afirmando que “sin Barbie no hay Ken”. De igual forma, el fotógrafo mexicano Rodrigo Prieto, quien también participó en Barbie y recibió una nominación en la categoría a Mejor fotografía por su trabajo en Los asesinos de la luna, dijo que no comprende por qué dejar a Greta Gerwig fuera de la competencia. 

De momento no hay más información. Lo que es un hecho es que, ante la negativa de un premio globalmente esperado como lo es el Oscar, la ausencia de reconocimiento al trabajo de las mujeres, como evidencia esta decisión, responde justamente al mensaje central de una película como Barbie: el sexismo es uno de los enemigos más vigentes de las sociedades actuales.

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Un mundo donde mujeres jóvenes y niñas crezcan interiorizando mensajes como éste refrendan el compromiso central de una película como ésta: debemos seguir hablando, y organizándonos, para defender el derecho a la representación, al reconocimiento y la vida misma, en un mundo plegado de invisibilización y asesinato de mujeres.

¿Qué conversación dirigieron, juntas, Greta Gerwig y Margot Robbie en Barbie?

En la película, estrenada en México en julio 2023, vemos a un personaje femenino que es, en sí, el estereotipo de “la muñeca rubia”, preguntarse por lo que representa para ella el mundo y la vida al margen de un sistema que ella no conoce (el patriarcado), pero del que Ken queda maravillado cuando la acompaña a visitar el mundo de los seres humanos.

Planteada esta premisa, la película narra dos historias a la par que se conjugan en un mensaje central: la caída del patriarcado, a partir de la organización de las mujeres, para restituir el orden en cualquier mundo, uno donde Barbie (Robbie) ha perdido la noción de quién es realmente al margen de lo que conocía; y uno donde quien jugó con ella de niña, Gloria (Ferrera), no logra tampoco encontrar el sentido de su vida, hundida en una profunda depresión.

Barbie narra más que solo una historia sobre la icónica muñeca de los 90 y la subversión de su propio origen: Barbie es, en medio de canciones con fondos rosas y sonrisas permanentes, una película que cuestiona la razón de ser del mundo como es, que se pregunta por qué Barbie tiene ganas de morir y por qué las mujeres no podemos conectar estimuladamente con la vida. 

La película funge, igualmente, un pretexto para hablar de la necesidad de diversidad en el mundo y el planteamiento de la diferencia como espacio marginal que, paradójicamente, es el que ayuda a construir la organización ante la crisis, pues es el que lleva más tiempo preguntándose por ella. 

Como corolario, Billie Elish participa con una canción, “What was I made for?”, que redondea por completo el mensaje de la película y aparece en una secuencia orientada a narrar la razón de ser de Barbie en el mundo de niñas y mujeres en un mundo cambiante. En la banda sonora original también aparecen Dua Lipa, Ava Max, Lizo, PinkPantheress y Karol G. 

En la edición 96 de los premios Oscar sí hay una nominación a Mejor directora: Justine Triet, por Historia de una caída, donde se relata por qué una mujer debe justificar ante el mundo (de los varones) el asesinato de su marido.  

Barbie, siendo una película que recurre a la sátira para entablar una conversación similar a la anterior, es descalificada: ¿Qué nos dice con esto “la Academia”? ¿Nos gusta de la denuncia su solemnidad y discursos intrincados, pero no la música y los colores para evidenciar lo que, en pleno siglo XXI, es la existencia del patriarcado? ¿Sabrá la Academia que lo que haces es, precisamente, actualizar la vigencia de una narrativa como la de Barbie? ¿Qué tan lejana es nuestra sociedad respecto a la mentalidad de la Academia?

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