Murió Rossy Mendoza, por siempre bella de noche

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La actriz y vedette que fuera figura fundamental del cine de ficheras y estrella en las carteleras de burlesque, falleció a los 80 años

Fue más que una bella de noche. Su escultural figura y gracia para bailar la llevaron a ser cabeza de cartel de los cabarets de la década de los setenta. Ella era Rossy Mendoza, la vedette consentida del cabaret El Capri en 1968, donde trabajó junto de Yolanda Montes Tongolele, Ana Luisa Peluffo y Zulma Faiad. La vedette que traspasó las pasarelas de los burlesques y se ganó un lugar en la historia del espectáculo falleció este fin de semana a los 80 años.

Rossy Mendoza nació en Ixtlán Nayarit y llegó a la capital a buscar suerte, misa que le llegó con un espectáculo que se presentaba en el Teatro Lírico de la Ciudad de México. Inició con el pie derecho a lado de actores como Tin Tán, Jesús Martínez Palillo y Los Hermanos Carrión. Después pasaría a El Capri, y de ahí a la televisión en el programa Sabadito Alegre, conducido por Paco Malgesto.

En la década de los setenta era la estrella de los cabarets y los burlesques. Las marquesinas de los teatros de la zona de Garibaldi brillaban con su nombre. Fue la época en la que el público en general podía verla desde la comodidad de su hogar, si se desvelaba, porque participaba en el programa de Manuel Loco Valdés, Variedades de medianoche.

Presentaba un espectáculo inspirado en los burlesques de París y preparaba sus números de baile con música internacional. Su escultural figura atraía a personajes de todo tipo. Dámaso Pérez Prado le compuso el mambo «La Cintura de Rossy», y fue reconocida en el medio como La cintura más breve. También fue modelo del pintor José Luis Cuevas y de fotógrafas como Paulina Lavista.

La actriz participó en más de 30 películas. Rossy Mendoza fue invitada a actuar después en telenovelas, papeles que con la madurez supo desarrollar. En los 70 y 80 viajó por casi todo Estados Unidos presentando su espectáculo. En México recorrió no solo los cabarets, sino que también fue estelar en centros nocturnos. De sus últimas apariciones como estrella, fue en 2016, cuando se estrenó el documental Bellas de Noche, de María José Cuevas.

Rossy Mendoza llevaba varios días hospitalizada, por una afección cardiaca y una caída que sufrió en su casa, lo que provocó una fractura de cadera. Hace 30 años le detectaron lupus, lo que hizo más frágiles sus huesos.

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