Actor clave del cine mexicano, destacó por la variedad de personajes memorables que interpretó y una vida marcada por su integridad
El actor mexicano Emilio Echevarría, reconocido por su trabajo en cine, teatro y televisión, falleció este sábado a los 80 años. Su muerte fue confirmada por diversas instituciones del ámbito cinematográfico, como la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) y la Filmoteca de la UNAM, así como por el escritor y cineasta Guillermo Arriaga, con quien Echevarría compartió varias colaboraciones en su carrera.
Arriaga expresó en redes sociales: «Dolorosa noticia para quienes lo quisimos y lo admiramos. Ha muerto Emilio Echevarría. Tremendísimo actor y mejor ser humano. Un querido amigo. Tuve el privilegio de colaborar con él en varias producciones. Un grande». Un tributo a un hombre que no solo se destacó por su talento en la pantalla, sino también por su carácter fuera de ella.
Echevarría, nacido en la Ciudad de México, fue una de las figuras más relevantes del cine mexicano de las últimas décadas. A lo largo de su carrera, fue nominado al Ariel en varias ocasiones, destacándose por sus interpretaciones en películas como Morir en el Golfo (1990), Un Monstruo de Mil Cabezas (2016), y El Elegido (2018).
La AMACC publicó: «Los Amores Perros se han quedado sin ‘El Chivo’. Desde Filmoteca UNAM lamentamos la muerte del actor Emilio Echevarría y le mandamos un abrazo a toda su familia y a la comunidad cinematográfica de México. Que descanse en paz y en cine.»
Su carrera fue atípica, pues Echevarría no comenzó en la actuación hasta pasados los 30 años. Egresado de la licenciatura en contaduría por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su salto al teatro se dio a los 32, cuando comenzó a estudiar actuación con el maestro José Luis Ibáñez. Su incursión en el cine comenzó en 1984 con el cortometraje Desde el Cristal con que se Mira, de la cineasta María del Carmen de Lara, pero no fue hasta el año 2000 cuando alcanzó la fama internacional con su papel de «El Chivo» en Amores Perros de Alejandro González Iñárritu, uno de los grandes éxitos del cine mexicano contemporáneo.
Este papel marcó el inicio de una exitosa colaboración con Guillermo Arriaga, quien lo dirigió nuevamente en Babel (2006). En 2001, Echevarría trabajó con Alfonso Cuarón en Y Tu Mamá También, junto a Gael García Bernal y Diego Luna, película que le valió mayor reconocimiento fuera de México.
En su carrera, Echevarría también cruzó las fronteras de Hollywood. En 2002, interpretó a Raoul, un agente cubano, en 007: Otro Día para Morir, la película de James Bond dirigida por Lee Tamahori. Ese mismo año, participó en The Alamo, dirigida por John Lee Hancock, donde dio vida a Antonio López de Santa Anna.
A lo largo de los años, Echevarría continuó trabajando en proyectos tanto en México como en el extranjero. Con Arriaga, volvió a colaborar en El Búfalo de la Noche (2007), mientras que en la serie Mozart in the Jungle (2014) repitió trabajo con Gael García Bernal. Su último proyecto, según IMDb, fue la serie Quatremares, aún en desarrollo, que explora la historia de opositores a una dictadura que buscan refugio en un manicomio.
Emilio Echevarría es padre de las actrices Fernanda Echevarría y Lourdes Echevarría, esta última quien compartió con él la pantalla en Amores Perros, interpretando a la hija de su personaje, «El Chivo».
A través de sus papeles memorables y su dignidad como ser humano, Echevarría será recordado como un pilar fundamental de la cinematografía de su país.
